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13 de diciembre, 2013 — La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos condenó hoy el asesinato del activista líder de la restitución de tierras, Gildardo Padilla, y expresó gran preocupación por las amenazas contra los defensores de las garantías fundamentales en el país.
La Oficina citó el caso del reconocido activista de derechos humanos e impulsor del proceso de restitución de tierras auspiciado por el gobierno colombiano, Gerardo Vega, quien debió salir del país por amenazas contra su vida.
Tanto Vega como la lideresa Carmen Palencia habían denunciado en noviembre ante la Fiscalía General de la Nación un plan para atentar contra sus vidas y las de otros líderes, entre ellos la del reclamante de tierras Gildardo Padilla, quien fue asesinado el 17 de noviembre, dos semanas después de declarar ante la Unidad de Análisis de la Fiscalía.
Diez días después del crimen, los familiares de Padilla fueron obligados a desplazarse.
La Oficina reconoció que el Estado colombiano ha cumplido con su obligación de tomar medidas de protección de Gerardo Vega y otros integrantes de la organización “Tierra y Vida”.
No obstante, la dependencia de la ONU urgió nuevamente a la Fiscalía General de la Nación a investigar de manera expedita el asesinato de Gildardo Padilla y las denuncias de los defensores de derechos humanos, con el objetivo de procesar a los responsables.
El encargado de la Oficina en Colombia, Juan Carlos Monge, subrayó la importancia de concretar la reparación de víctimas y de no permitir que las amenazas y muertes socaven los esfuerzos en ese sentido.
