México, D.F., 11 de diciembre del 2013.- En el marco del tercer día de la caminata de 75 horas en contra de la reforma energética con carácter privatizador que el PRI y el PAN en el Senado aprobaron esta mañana en lo general, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano Grijalva, advirtió que la lucha por la defensa del sector energético no se acaba hoy, “terminará hasta el 2015 con la Consulta Popular, cuando se venga abajo su proyecto privatizador”.
Dijo que “el resolutivo del Senado tiene agravios que traerán impugnaciones, ellos quieren privatizar en contra del interés nacional… no se trata de un capricho nacionalista o que no tiene nada que ver con el México moderno, buscamos la modernización de Pemex, pero sin privatizar”.
Al cumplirse 48 horas de manifestación perredista continua contra el proyecto que entrega la renta petrolera a capitales privados, nacionales y extranjeros, Zambrano Grijalva adelantó que mañana se anunciarán nuevas acciones al respecto, “pero desde aquí les decimos que ni 100 senadores y senadoras y que ni 300 diputados y diputadas detendrán lo que el pueblo mexicano decida, nuestra estrategia ahora será del 15 de diciembre hasta el 2015, que la gente se informe y participe para no permitir que una reforma entreguista pase”.
Reconoció el papel que jugó el grupo parlamentario del PRD en el Senado de la República por la batalla que dieron en la defensa de los intereses del pueblo mexicano y dijo que ahora es el turno para que en San Lázaro los legisladores perredistas defiendan lo que le pertenece a México.
«El PRD en la Cámara de Diputados privilegiará el debate de altura, con argumentos, sustentado en todo lo que tiene que ver con la defensa del país… no se trata de nuestra parte de un capricho nacionalista», subrayó.
Agregó que «tenemos depositada la confianza en nuestros diputados y diputadas, sabemos que van a defender nuestros recursos energéticos y los vamos a acompañar al en cualquier decisión que tomen”.
Reiteró que el México moderno requiere la modernización de la industria energética y mantener la rectoría del Estado, cosa que se quiere mandar al abismo con estas decisiones.