Morelia, Mich., 05 de diciembre del 2013.- La educación pública no es una prioridad para el gobierno federal, y mucho menos la educación pública michoacana, prueba de ello es la disminución de recursos que para este 2013 se dieron en la entidad en los fondos federales destinados a este sector, subrayó el legislador Eleazar Aparicio Tercero, integrante de la Comisión de Educación de la LXXII Legislatura local.
“Si antes de la reforma educativa el gobierno federal había cerrado el margen de los recursos en algunos de los fondos para el estado, ahora que la norma establece más restricciones, y bajo el pretexto de la eficiencia y la excelencia, se condicionará el presupuesto, por lo que las expectativas para el estado son muy preocupantes”.
El legislador perredista apuntó que entre 2011 y 2013 el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal, prácticamente ha permanecido en los mismos términos, “e incluso este año vimos que el recurso aprobado era menor al que se destino a Michoacán en 2012, ¿entonces dónde está el compromiso con la educación?, ¿por qué tratan a la ciudadanía como menor de edad y no le hablan con la verdad?, ¿por qué las cifras demuestran que se quiere dar el puntillazo a la educación pública, mientras sus discursos dicen que van a apoyarla?”.
Aparicio Tercero refirió que mientras en 2011 los recursos del Fondo de Educación Básica y Normal eran de 12.1 mil millones de pesos, para el 2012 sólo crecieron a 12.4 mil millones, lo que en 2013 fue a la baja, ya que el monto autorizado para Michoacán este año fue de 12.3 mil millones.
“La gravedad del asunto no para ahí, y demuestra como Michoacán no es ninguna prioridad para el gobierno de Enrique Peña Nieto, ya que dentro del Fondo de Aportaciones Múltiples, se determinó en este 2013 no enviar ni un solo peso al estado para infraestructura básica y superior”.
En el caso de infraestructura superior, Eleazar Aparicio recordó que en 2011 fueron 64,3 millones de pesos para el estado, “en 2012 la cifra creció hasta 126.2 millones, y de golpe para este año, en el primer presupuesto en el que tuvo injerencia el peñanietismo, no se contempló ni un céntimo para la entidad”.
Lo mismo ocurrió con los recursos a infraestructura básica del Fondo de Aportaciones Múltiples, que mientras en 2012 ascendieron a 235.7 millones, para 2013 quedaron en cero.