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Morelia, Mich., 28 de noviembre del 2013.- La visita del secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, comprueba que el estado no está entre las prioridades del presidente Enrique Peña Nieto, pues los funcionarios del Gobierno de la República nada o muy poco han dejado en cuanto a recursos o apoyos sustanciosos que inicien con el tan solicitado y urgente rescate para Michoacán, que en estos momentos enfrenta múltiples crisis, entre ellas graves dificultades financieras, señaló el dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Miguel Ángel Chávez Zavala.
“El anuncio realizado por el titular de Hacienda como parte del Programa de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas del Estado es ‘una tomada de pelo’ a los michoacanos, ya que se refiere a recursos autorizados por el Congreso del Estado del referentes al crédito de Banobras desde hace seis meses, por lo que lo único que refleja es la incapacidad del Gobierno estatal en cuanto a cumplir con los lineamientos para ejercer el préstamo”, detalló el jefe del panismo michoacano.
Además, el líder del blanquiazul exhortó al Ejecutivo del Estado a que los 700 millones de pesos liberados por Banobras sean destinados a subsanar los adeudos que mantienen con constructores, prestadores de servicios y con los municipios, y que estos no se desvíen al magisterio michoacano ni al gasto corriente de la burocracia estatal.
De igual forma, Chávez Zavala reiteró que la entidad requiere con urgencia un esquema enfocado en el desarrollo social y recuperación económica de las regiones afectadas por la inseguridad con la participación del sector productivo, la cual debería ir acompañada de un programa de empleo temporal y obras públicas que atienda las necesidades más apremiantes de la población michoacana.
“Lamentablemente no hay un plan estatal ni federal para el rescate financiero, político, educativo y el más grave, el de inseguridad en Michoacán; son ‘escopetazos’ y ‘patadas de ahogado’ los esfuerzos de las autoridades”, consideró.
Ante este panorama que exhibe cómo el Gobierno del Estado está perdido, desacreditado, desgastado y quebrado, siendo incapaz de controlar la emergencia estatal, puntualizó que es momento de que se analice en el Congreso de la Unión, con toda responsabilidad y apertura las alternativas jurídicas que permitan una solución política a la problemática de la entidad.
