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20 de noviembre, 2013 — Un millón de hogares han sido destruidos y más de cuatro millones de personas han sido desplazadas en Filipinas debido al impacto del tifón Haiyan, según datos del gobierno de ese país.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó que el acceso y la logística continúan mejorando.
Sin embargo, señaló que también siguen las tareas de limpieza de escombros y algunas zonas continúan sin energía eléctrica.
OCHA indicó que todos los residentes de la ciudad de Tacloban han recuperado el acceso a los servicios de agua potable y han recibido suministros básicos de higiene para evitar el brote de enfermedades relacionadas con el consumo de agua.
Por su parte, la titular de OCHA, Valerie Amos, visitó este miércoles Roxas, un área muy afectada por el tifón, donde se reunió con la gente alojada en centros de evacuación.
Amos subrayó que la prioridad es ayudarlos a construir refugios adecuados y retomar cuanto antes sus vidas.
