México, D.F., 13 de noviembre del 2013.- Con el anuncio hecho el día de ayer por el Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, en el sentido de no celebrar el 103 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, que ininterrumpidamente desde 1941 encabeza el presidente de la República en turno, el gobierno de Enrique Peña Nieto envía un mensaje de debilitamiento frente al grupo de profesores de la CNTE que se niegan a abandonar la protesta que mantienen en la Ciudad de México por la aprobación de la reforma educativa.
Hortensia Aragón Castillo, Coordinadora Nacional Foro Nuevo Sol del Partido de la Revolución Democrática declaró que es sumamente grave que un día el gobierno federal anuncie que se acerca el fin de las pláticas con los integrantes de la disidencia magisterial y al siguiente se anuncie la cancelación unilateral de un festejo que requirió en 1936 de un decreto para darle la connotación de “nacional.
Tal pareciera que a Peña Nieto le ha resultado más cómodo hacer a un lado las causas que le dieron origen a dicho movimiento armado y abrirle paso desde las altas esferas del poder a la institucionalización del “shopping day” en lugar de resolver el conflicto magisterial, cuyos integrantes coincidentemente mantienen tomada la explanada del Monumento que se erigió para recordar la lucha de nuestros próceres nacionales.
Sería más justo que el gobierno federal dijera que no existen las condiciones que garanticen la seguridad de los participantes y asistentes al desfile militar que decir a una semana de su celebración que no se tenía contemplado realizar ningún acto al respecto.
En todo caso Enrique Peña Nieto tendría que envía al Congreso de la Unión una iniciativa para derogar el decreto de 1936 aprobado por el Senado de la República que le dio origen al desfile militar y deportivo de la Revolución Mexicana, en cuyo origen se enfatizaba la voluntad pacifista y conciliadora del pueblo mexicano.