05 de noviembre, 2013 — Las muertes por cáncer en general están disminuyendo en al menos nueve países de América, además de que se ha reducido a mortalidad por algunos tipos específicos de cáncer, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En un nuevo informe sobre el tema, la OPS reportó, no obstante, que el cáncer todavía es la segunda causa de muerte en el continente, con 1,3 millones de decesos al año, la mitad de ellos en América Latina y el Caribe.
Las tasas más altas de mortalidad por esa enfermedad en la región se encuentran en Trinidad y Tobago, Cuba y Argentina, de acuerdo con los datos brindados a la OPS por sus países miembros.
México, Nicaragua y El Salvador tienen las tasas más bajas de mortalidad.
El estudio muestra que las tasas de mortalidad por cáncer varían entre hombres y mujeres, y entre los países.
La OPS precisó que en Latinoamérica y el Caribe, la mayoría de los hombres que fallecen como consecuencia del cáncer, lo padecieron en la próstata, seguido por el cáncer de pulmón, de estómago y colorrectal.
Entre las mujeres, la mortalidad más alta se debe al cáncer de mama, y luego al cáncer de estómago, pulmón, cuello de útero y colorrectal.
En contraste, en Canadá y en Estados Unidos el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en ambos sexos.
La mortalidad por cáncer suele ser más alta en hombres, debido a las altas tasas de cáncer de pulmón y de próstata. Las excepciones son en El Salvador y Nicaragua, donde las tasas de mortalidad son mayores en las mujeres por la cantidad de casos de cáncer cervicouterino y de estómago.
“El alto número de muertes por cáncer de mama y cuello de útero en América Latina y el Caribe es muy inquietante, sobre todo porque el cáncer cervicouterino es ampliamente prevenible y el cáncer de mama se puede detectar tempranamente y tratar de manera exitosa”, observó Silvana Luciani, asesora en Prevención y Control de Cáncer de la OPS.
La experta agregó que las cifras señalan la necesidad de mejorar la detección y el tratamiento, en particular para mujeres en zonas rurales y remotas, donde el acceso a los servicios de salud está especialmente limitado.