México, D.F., 5 de noviembre del 2013.- A más de un siglo de que arrancó el movimiento revolucionario en México, nuestro país sigue en deuda histórica con los campesinos, quienes permanecen como los pobres entre los pobres de la República, subrayó el legislador perredista, Erik Juárez Blanquet, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural de la LXXII Legislatura local.
El legislador recordó que tras el reparto agrario protagonizado de inicio fundamentalmente por Francisco J. Mújica, se crearon muchas instituciones en el país para apoyar los sistemas de crédito para el campo, sin embargo, a la larga el andamiaje creado se desvirtuó con la idea de los gobiernos en turno para caminar conforme a los cánones internacionales, y no bajo criterios propios emanados de necesidades y proyectos internos.
En ese sentido el legislador por el Distrito de Puruándiro subrayó que el gran problema ha sido el abandono del estado mexicano al campo, y con ello a la posibilidad de consolidar su soberanía alimentaria, lo que en primerísimo lugar ha atentado contra la subsistencia de los trabajadores agrícolas.
Para Juárez Blanquet es urgente que en México se le regrese el valor a la tierra, que haya producción de alimentos suficientes para atender la demanda interna, de manera que dejen de priorizarse las importaciones que la producción propia.
Subrayó que el campo mexicano padece un estado de marginación y abandono a consecuencia de políticas públicas mal aplicadas que han dado como resultado el empobrecimiento de millones de familias que dependen de este sector, se han generando efectos como la migración, el crecimiento de la inseguridad y la delincuencia en todas las regiones del país.
En el caso de Michoacán, consideró que el campo continúa afectado por la falta de una política pública integral que emane de la Secretaría de Desarrollo Rural (Sedru).
Recordó que en la entidad como en toda la República existe el abandono al campo y a las familias cuya actividad fundamental tenía que ver con el desarrollo agropecuario, “la falta de políticas públicas orientadas a este sector primario, se han convertido en un activo promotor de la emigración que hoy nos presenta el ámbito rural en la entidad, de la pobreza, la inseguridad y la violencia”.
El legislador reiteró que debe ser objetivo de las autoridades estatales generar las condiciones económicas y técnicas propicias para el desarrollo integral del agro michoacano, lo que permita colocarlo junto con sus productos en una posición productiva y competitiva a través del aprovechamiento de las potencialidades del territorio y de la defensa de la propiedad comunal y ejidal, con respeto al medio ambiente, estableciendo políticas construidas con la participación de los actores involucrados y que atiendan a la diversidad territorial, social y cultural del estado.
Finalmente el también vicepresidente de la Mesa Directiva en el Congreso del Estado, enfatizó que es apremiante que se destinen mayores recursos para el campo michoacano, el cual en los últimos dos años ha sufrido graves consecuencias ya que se le ha recordado el presupuesto y las acciones para apoyar a la población que conforma este sector han sido pocas.