El caso del Maestro Rural Alberto PAtishtán vuelve a poner el «dedo en la yaga» señalando la gravedad e incompetencia de la «justicia» mexicana y reiterando que se vende al mejor postor cual meretriz de esquina.
Después de diez años encerrado, ya enfermo con un tumor en el cerebro, ciego y sin remedio alguno, al gobierno federal le terminño de «remorder la consciencia» y han decidido dejar libre al Maestro Patshtán para que, seguramente como suele ser ese tumor cerebral , acabe con su vida en compañía de una «libertad amarga y con sus familiares.
En México, la justicia huele a «perfume barato» a «hotel de paso» y a «mucho dinero sucio» …es la ramera mas «pú…blica» que existe; el que tiene dinero, encarcela al pobre, el gobierno mete al «bote» a cuanto jodido pueda con tal de presentar culpables y cerrar casos.
El tema del Maestro Patishtán fué uno de esos, matanza de agentes «federales» donde viajba con ellos el hijo del gobernador en turno, quien tenía problemas con Patishtán de índole ideológica y política…bien simple, los «federales» fueron el medio para encerrar al Maestro y cumplir con la «vendetta».
México es un país donde la libertad cuesta hasta la vida si es que se le encierra a un inocente pobre, un país donde algunos jueces, magistrados, ministerios públicos federales y estatales se venden a quien más pague.
La justicia mexicana es la gran ramera que vende caro sus favores para quien tenga con qué pagarlos…¿cuántos Maestros Patishtán estarán presos por ser chivos expiatorios, iletrados, indígenas o pobres que no pueden luchar contra una «zorra» rica y poderosa» ?