04 de septiembre, 2013 — Las fuerzas del gobierno sirio han estado utilizando ampliamente las municiones de racimo para bombardear zonas civiles, según un informe de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas, dado a conocer hoy.
El texto apunta que esos artefactos fueron usados en repetidas ocasiones entre junio de 2012 y junio de este año en más de 150 sitios de ese país y dejaron numerosas víctimas civiles.
En 2012, Siria fue el país que registró la mayor cantidad de casos con al menos 165 heridos, detalla el documento presentado en la sede de la ONU en Ginebra por la ONG internacional Human Rights Watch.
Siria, que no es signatario de la Convención sobre Municiones en Racimo ha negado el uso de las armas prohibidas.
El informe también indica que existen sospechas de que esos armamentos fueron usados por el gobierno de Myanmar, Sudán, Libia y Tailandia.