Morelia, Mich, a 26 de agosto de 2013.- El análisis y la aprobación de las iniciativas que envía el Gobierno Federal no se pueden legislar con incongruencias legislativas, carentes de contenido o de forma automática por el sólo hecho de que las haya enviado el Presidente de la República, y esto vale para las reformas Educativa y Energética, en donde los senadores del PRI y del PAN abandonan su responsabilidad como Legisladores y sólo se dedican a avalar automáticamente y sin debate los dictámenes que se elaboran por fuera de las Cámaras del Congreso de la Unión, destacó el Senador de la República, Raúl Morón Orozco.
En conferencia de prensa, el Legislador michoacano enfatizó que en la aprobación en el periodo extraordinario de las leyes del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y de las reformas a la Ley General de Educación, los diputados y senadores del PRI y del PAN se cerraron al debate y a la discusión de los contenidos de los dictámenes y se plegaron a la línea del gobierno federal, que mandató aprobar las leyes sin modificar una sola coma.
Esto a pesar de que en la Ley del INEE, en su artículo 28, se hace referencia a la Ley del Servicio Profesional Docente, legislación que no existe, que no se ha aprobado ni discutido tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores.
Morón Orozco enfatizó que la lógica del fast track o de la legislación automática no tienen cabida en el México contemporáneo, y el gobierno federal no puede orillar a los legisladores a dictaminar las iniciativas que construye unilateralmente y sin tomar en cuenta la participación ni del Congreso ni de los actores principales.
En lo que toca a la Reforma energética, Raúl Morón enfatizó que en el Senado de la República no se negociará la apertura del capital privado a los energético, así sea producto de un pacto político.
En el caso de la Reforma Educativa, las iniciativas del Gobierno federal no tomaron en cuenta la opinión de los maestros de México, por lo que una reforma educativa sin las opiniones y las propuestas de los maestros de México, carece de legitimidad.
“Nosotros insistimos en que es necesario tomar en cuenta las propuestas de los maestros de México, también de los padres de familia, también de los empresarios, también de académicos, de investigadores, y de los que quieran opinar respecto a la educación en México”.
Destacó que en el grupo parlamentario del PRD “estamos convencidos de la necesidad de una reforma educativa, pero que ésta sirva para tomar decisiones para ordenar el funcionamiento del Sistema Educativo Nacional, y también que sirva para analizar si todavía es viable el modelo educativo en México.
Enfatizó que si es necesaria una reforma, pero debe de tener un enfoque que realmente fortalezca al sistema educativo y que no atente contra los derechos de los trabajadores de la educación, que no atente contra el derecho que tienen los niños de la educación laica, gratuita y de calidad.