Morelia MIch., 21 de agosto 2013.- No hay un acuerdo ni un pacto por Michoacán, lo que existe, es un intento por establecer una agenda común que priorice temas concretos con estrategias claras, para resolver las problemáticas que durante el actual periodo gubernamental han desequilibrado a la entidad, puntualizó el secretario general del Partido de la Revolución Democrática, en Michoacán, Carlos Torres Piña.
Ante la visita del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong hoy a la capital michoacana, Torres Piña señaló que aunque los nombres de Pacto por Michoacán y Acuerdo por Michoacán, han alcanzado un espacio común entre la opinión pública y el espacio mediático, hasta el momento no se ha construido ningún compromiso formal, con objetivos precisos y de resultados medibles, que permitan dar por hecho que el estado está avanzado en este sentido.
“Es lógico que el PRI busque promover la idea de que todo está en orden y que la oposición respalda sus acciones a largo plazo, pero una oposición seria y responsable, no puede firmarle un cheque en blanco a una administración que a la mitad de su gestión, ni siquiera ha logrado acordar dentro de su partido político, qué perfiles deben estar al frente de las dependencias gubernamentales, empezando porque el gobernador interino Reyna García, estará en el cargo sólo seis meses y porque para destrabar el estanco financiero, se requiere la aportación económica de la federación y ese es un tema en el que tampoco el Gobierno Federal ha dado un paso claro”, agregó.
La gobernabilidad democrática; la reactivación de la economía; la inclusión de la sociedad en la implementación de la estrategia de seguridad y elevar mediante el ejercicio gubernamental el bienestar de la población michoacana, son en general, las líneas que dijo han sido planteadas por las distintas corrientes que conforman el PRD, y las cuales, son la única razón para que el PRD se siente a negociar un respaldo institucional al gobierno de Michoacán.
Carlos Torres Piña, apuntó que más allá de las percepciones individuales, el partido es un todo que debe ser tomado en cuenta y que como instituto político, ahora en la oposición, debe dar impulso a los temas de interés social y no particulares que pudieran esconderse dentro del acuerdo que busca promover el gobierno estatal.