Ciudad de México, a 19 de agosto de 2013.- Para alcanzar los estándares máximos de producción, comercialización y generación de productos refinados del petróleo, no se requieren de cambios al marco constitucional del sector energético nacional, sino modificaciones a las leyes reglamentarias que permitan a Pemex ser una empresa competitiva y que abandone el lastre de la corrupción y las malas administraciones, destacó el Senador de la República, Raúl Morón Orozco.
Al asistir a la presentación de las iniciativas de Reforma Energética del PRD, que encabezó el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, el Senador Morón Orozco destacó que a diferencia del PRI y PAN, el PRD es el único partido que ha planteado como meta para la modernización de Pemex, la eliminación de las cargas fiscales hacia la paraestatal y acabar con los privilegios que tienen sus líderes sindicales corruptos del sindicato petrolero.
“En la iniciativa perredista también se propone cambiar el régimen fiscal de la paraestatal para que tenga recursos e invierta en si misma; que tenga autonomía de gestión y así crear un organismo que maneje los excedentes petroleros, dándole una nueva administración”.
Abatir corrupción y malas administraciones
Detalló que basada en 12 modificaciones legales y una nueva ley para manejar los excedentes petroleros, la iniciativa de reforma energética q no perfila modificaciones a la Constitución aunque si cambios principalmente en la Ley de Pemex que pasa de un órgano desconcentrado a ser un órgano descentralizado además de un nuevo régimen fiscal de esa paraestatal.
“El proyecto perredista en materia energética plantea un cambio paulatino del régimen fiscal para Pemex hacia el 2018 donde ya no sería la Secretaría de Hacienda quien elaborara el presupuesto de Pemex, sino la paraestatal quien directo enviará su proyecto a la Cámara de Diputados”.
Raúl Morón añadió que en el Senado de la República se priorizará un debate amplio, abierto y participativo para discutir la reforma energética, en donde la agenda del PRD es analizar los cambios a las leyes reglamentarias de los Artículos 27 y 28, no así cambios al texto constitucional.
“Demostraremos con argumentos que es posible modernizar a Pemex y mejorar sus finanzas, y que no se necesita la participación de capital privado en la paraestatal”, enfatizó el legislador michoacano.
Destacó que en la historia de las privatizaciones en México, son muy pocas las referencias a beneficios para los mexicanos, en cambio si hubo incrementos y perjuicios para la economía nacional.
“Allí están los casos de Telmex, de Ferrocarriles nacionales, de las empresas mineras y de muchas otras. La participación de capital privado en las que algunas fueron empresas nacionales, en nada beneficiaron a los mexicanos”, enfatizó.