Michoacán merece resteto y no le conviene a nadie, ni a los partidos políticos, ni a los empresarios, ni a los trabajadores, ni a la sociedad en general, que se siga gobernando tan torpemente.
Tiene que haber un destello de luz que ilumine a nuestros funcionarios estatales y les de la fuerza para que gobiernen con rectitud y sapienza.
Es hora dede conducir los destinos de la entidad por el camino de la verdad, la prontitud, con claridad y con rectitud.
Si no es asi, el pueblo se los demandará.