Pichátaro, Tingambato, 3 de julio de 2013.- Ante cien egresados de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán, UIIM, el rector Ireneo Rojas Hernández, recordó que el trabajo es un imperativo categórico de la humanidad, al tiempo que pidió a los graduados que colaboren con sus autoridades comunitarias, pero “con sencillez, sin arrogancia ni prepotencia”, y sin olvidar que siempre se aprende de la comunidad.
Se trata de la tercera graduación de esta joven universidad, en cuyo marco se anunció el Premio Nacional de Energías Renovables que obtuvo un grupo de alumnos propios que representará a México en agosto, en congreso a celebrarse en la República de Chile.
Al acto de graduación asistieron cientos de personas, incluidos familiares que expresaron su espíritu festivo mediante regalos, confeti, comida y compadrazgo; además de las notas de orquesta y banda musical.
Después de los mensajes del representante de la Secretaría de Educación y de dos alumnos que subrayaron su beneplácito de transitar por la institución, la maestra Gabriela Arias, tras felicitar emotivamente a padres de familia, recordó que “aquello que no se respalda con presupuesto no puede ser prioridad”, a propósito de señalamientos gubernamentales que atribuyen ese estatus a la llamada educación intercultural. Y lo ilustró: “Merecemos estar a nivel de cualquier universidad del mundo…”, mientras que llamó a revisar el estado de salones, espacios de prácticas, el nulo acceso a internet o el edificio administrativo inconcluso, entre otros pendientes. Llamó a que “todos y todas (coloquen) los adobes suficientes para que esta institución camine y lo haga con la grandeza que se merece”.
El acto de graduación empezó con honores a la Bandera Nacional, seguidos del correspondiente a la Bandera Purépecha que cada vez más se abre paso en conmemoraciones cívicas, para recordar, sutilmente, que el Estado mexicano mantiene una gran deuda con los pueblos indígenas.
El rector Rojas Hernández dijo que los pueblos que trabajan tienen éxito en la vida, mientras que los que simulan trabajar encuentran tropiezos y fracasos, “tal y como ocurre con los seres humanos”. Dijo que “los únicos que podemos resolver los problemas de nuestras comunidades somos nosotros”, por lo que llamó a preocuparse y ocuparse de ciencia, tecnología y saberes humanísticos, pero “no para afectar más a Naná Cuerajperi, la madre naturaleza, castigada por el afán de poder y de dominio del hombre”.
El rector originario de Cherán, de larga trayectoria comunitaria, felicitó a la planta docentes e
investigadores, por la responsabilidad cumplida en la formación de los graduados, y les recordó que la UIIM está en formación, con una misión o sentido que no puede doblegarse ante el juego de intereses.
Al término de su discurso bilingüe, Rojas Hernández, posgraduado en Física -en Alemania-, dijo a los egresados que hay puerta abierta para especializarse en instituciones del país o el extranjero: “No tengamos miedo… Tenemos la capacidad de incursionar en cualquier institución de educación superior, y estar a la altura de los mejores hombres de ciencia del mundo”, sentenció.