Cualquier mente bien pensante advierte que para solucionar el problema de la inseguridad provocada por la diversificación del crimen organizado, se puede encontrar en la inversión y la apertura de oportunidades laborales.
Es cierto que el control del mercado negro, informal y hasta formal, ahora se encuentra en riesgo ante el problema de dicho fenómeno. Al respecto las estrategias de combate al crimen organizado o bandas de narcotráfico por parte del estado, brillan por su ausencia. En Michoacán, a propósito del tema, han transitado por el ejercicio en materia de seguridad pública de la entidad, tres rostros, tres mentes sin que se pueda apreciar mejores resultados.
Alarma sobre manera los datos que nos ofrece la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) al respecto de nuestro país: 30 veces más en producción de heroína que Colombia. La antesala de esta situación es el resultado del 2011, año en que de acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas 2013, en México el decomiso de heroína alcanzaría los niveles de la nación en mención.
Y lejos de advertir un mejor panorama en la nación respecto de la seguridad y el control del mercado de las drogas, antes bien se observa expansión e incremento del duo: producción-distribución. Y con ello, un futuro poco promisorio. Lo cual mueve a duda sobre el cambio de partido en la federación y la mejoría para el incremento de producción de drogas. Es importante que las cifras disminuyan en los próximos años, de lo contrario el clima de confianza en el actual partido en el poder, podría presentar variantes en contra.