Morelia, Michoacán a 18 de junio del 2013. La construcción de nuevas aulas escolares en la comunidad religiosa de la Nueva Jerusalén, ubicadas a varios kilómetros de distancia de donde estaban las escuelas originales que fueron demolidas por los seguidores de Martín de Tours en el mes de julio del 2012, implica un acuerdo pactado en la oscuridad entre los caciques religiosos y el gobierno estatal priísta, para que se les otorgara el perdón legal a 72 personas a quienes se les seguía proceso jurídico por la demolición de las aulas, criticó el coordinador de Foro Nuevo Sol en Michoacán, Pascual Sigala Paéz.
El perredista señaló que el propio representante jurídico de la Nueva Jerusalén, Juan Carlos Téllez, reconoció que con la construcción de las nuevas aulas, el gobierno priísta asumió el compromiso de perdonar a los destructores de las escuelas originales, así como la liberación de Cruz Cárdenas, devoto de la Virgen del Rosario y autor material de la destrucción de la escuela primaria Vicente Guerrero.
“Jesús Reyna otorga el perdón jurídico a los destructores de la escuela, a fin de no molestar a los caciques religiosos de la Nueva Jerusalén, y mantener a esta comunidad como un feudo político favorable al PRI, en donde los presuntos designios de la Virgen someten a sus habitantes a una especie de esclavitud electoral, para que siempre voten en favor de ese partido”, enfatizó Sigala Paéz.
“Es el gobierno de la hipocresía, del doble rasero, en donde se aplica aquella vieja frase que decía que a los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas”, expresó el líder estatal.
El coordinador estatal de Foro Nuevo Sol recalcó que el PRI mantiene intactas sus prácticas clientelares, y como en el caso Granier, busca darle patente de corso a la impunidad de sus miembros, a toda costa y por encima de todas las leyes.