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“Se trata de un gobierno indolente, indiferente y que busca solamente minimizar los problemas de Michoacán. En estos seis meses se encumbró la ingobernabilidad, la violencia y la inseguridad en el estado, y lo que decidió hacer es lo mismo que nos han recetado a Michoacán en los últimos años, más soldados y más policías, y en cambio ningún empleo y nada de inversiones”, enfatizó el líder perredista.
Destacó que a Peña Nieto le sienta bien el traje militar que le heredó Felipe Calderón, “ese mismo que al panista le quedaba grande”, y enfatizó que el arribo de fuerzas federales no implica que se vayan a resolver de tajo los problemas de la entidad.
“La fuerza que necesitábamos era la de los recursos, de los empleos y las inversiones, un ejército de programas sociales. No hay anuncios concretos de estrategias en materia de impulso a la economía y a las políticas sociales, y el nuevo operativo ostenta más un perfil mediático que efectivo”, criticó Báez Ceja.
El dirigente del PRD enfatizó que en el primer semestre del gobierno de Peña Nieto, lo que queda claro es que el nuevo PRI en nada se ha distanciado del viejo PRI y puso como ejemplo las viejas estratagemas que utiliza la actual administración, como es la ambigüedad, la búsqueda de minimizar los conflictos y la ceguera a los problemas. “En estados con problemas como Michoacán, el actual PRI vuelve a poner de moda aquella máxima salinista: ni los veo, ni los oigo. Y nos deja en la indefensión ante conflictos que incluso son de orden federal”, subrayó Víctor Báez.
La nueva “narrativa”del gobierno michoacano
Baéz Ceja lamentó también la postura beligerante que tomó el gobernador interino, Jesús Reyna, con los medios de comunicación estatales, al tratar de inculparlos directamente de los problemas y conflictos que realmente han provocado la inacción y la inoperancia de la administración priísta en turno.
“La búsqueda del gobierno de un control mediático estatal sobre lo que ocurre en Michoacán implica no sólo la injerencia de la administración en las líneas editoriales de los medios, en la implementación de la censura o la insinuación a la autocensura, sino que busca acallar voces críticas y coartar la libertad de expresión”, destacó Baéz Ceja.
Añadió que con la pretensión de la administración estatal de imponer su línea informativa y de cambiar la narrativa de lo que realmente sucede en el estado, retorna el PRI arcaico, el que controlaba periodistas, cerraba medios de comunicación y marcaba línea. Es la era de Díaz Ordaz y de Echeverría en su máxima expresión.
“Este gobierno lo que padece es disfunción informativa y de eso no tiene la culpa los medios estatales de comunicación, sino los empleados del gobierno priísta”, destacó Báez Ceja.
