Morelia, Mich., a 25 de mayo de 2013.- La Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), puso en marcha el foro «La Universidad Pública y Transformación Social, retos para la investigación», con una ponencia sobre el libro «El ocaso de la certeza», autoría del doctor Salvador Jara Guerrero, rector de la institución, en la que sostuvo que no existen cosas que garanticen nada a largo plazo.
Jara Guerrero señaló que en la historia hay un diálogo entre las ciencias y las humanidades: «La pregunta clave que me hago en mi trabajo es cómo sabemos que sabemos. En qué nos basamos o cómo vamos a convencer al otro que lo que decimos que es cierto.
«Lo que hemos encontrado es que ninguna disciplina puede predecir el futuro, no existe la certeza de que lo que pensamos sea en realidad como lo pensamos».
Indicó que cuando aprendimos como humanidad que el universo tiene ciertas leyes o reglas se generó una tensión entre argumentos teológicos sobre la creación del mundo ordenado que contrastan con la teoría del caos.
Mencionó que cuando surge la física modera se implantó la idea de que había que conocer las reglas del universo para conocer a Dios, la misión científica era por lo tanto, religiosa, un argumento teológicamente fuerte que contradice que la revolución científica acabaría con los dogmas.
«Con las tres leyes de Newton más la de gravitación explicamos los fenómenos visibles, por eso todas las disciplinas comenzaron a buscar qué leyes gobiernan los fenómenos que estudian con la intención de predecir.
«Sin embargo, dijo, en el siglo XX nos dimos cuenta de que las leyes de Newton son falsas, que la física opera de manera estadística y que los objetos actúan de manera caótica. Se abandona el determinismo, pero las otras ramas del conocimiento se aferran a esta pretensión de encontrar y descubrir leyes para reafirmares como ciencia, es lo que se llama cientificismo.
«Esto es contradictorio al hecho de que cada área del conocimiento tiene sus particularidades y no debe perseguir los mismos fines que la física. Es un problema filosófico que atañe a cómo concebimos cada disciplina», expresó.
Asimismo, reseñó que con las teorías de los sistemas dinámicos que surgen de la economía y de los estudios del clima, nos damos cuenta de que no podemos predecir la realidad, a pesar de que conozcamos a la perfección las leyes. Y lo mismo ocurre con las personas.
Explicó que dichas ideas surgen de las humanidades pero tienen su origen en la teoría aristotélica, que habla de un tipo de sabiduría que no se puede transmitir ni aprender, sino que se adquiere a través de la experiencia. Esta sabiduría no se puede explicar, no se racionaliza, pero se percibe.
«Por eso hubo una época donde se caracteriza a los científicos como seres llenos de locura, un ejemplo es El Quijote, quienes quieren usar la lógica de manera dogmática para explicar la vida, pero carentes de sentido común».
El director de la Facultad, Rodolfo Aguilera, manifestó que el seminario pretende conversar sobre diferentes temas relacionados con la investigación: «espero que contribuya a la formación académica de todos los estudiantes, a la formación de nuestros docentes y aportar al ejercicio de dialogar sobre investigación, y que mejor que hacerlo con la cabeza de nuestra Universidad, y el rector para que nos acompañe.
«Durante esta administración hemos tenido un gran apoyo de su parte, muchos avances en infraestructura han sido por su apoyo y por ello le agradecemos y le pedimos más, queremos que nos siga apoyando», comentó.
Elí Tello Rodríguez, consejero académico, expresó que para la comunidad de la facultad es un honor organizar este seminario. Reiteró que se buscan generar nuevos caminos para la investigación de profesores y estudiantes destacando la perspectiva multidisciplinaria.
Hizo un esbozo del libro «El ocaso de la certeza», del cual Jara Guerrero es autor. En este sentido, subrayó que en este ejercicio de intercambiar ideas, hay que tener miedo a la certeza, como dice el rector.
Por su parte, la doctora Arcelia González Buitrón, compartió que este seminario es un esfuerzo que adquiere mayor fuerza dentro de la institución y el reto es fortalecerlo, iniciar el seminario representa una gran necesidad porque los retos a la investigación son grandes, en primer lugar, porque está próximo el proceso de acreditación, la renovación del plan de estudios, la reforma al plan de posgrado y el inicio de un doctorado que iniciará en agosto.
«Es grato llegar a este momento, queremos consolidar este ejercicio como permanente, para que los académicos podamos discutir la parte de la docencia en la investigación así como el abandono de algunos temas en las tesis.
«Este espacio lo dedicaremos a pensar los retos de la investigación. Actualmente se afirma que vivimos una profunda crisis epistemológica; hay muchas dudas sobre qué método es mejor, por ello iniciar la discusión con el rector es muy oportuno para recuperar los nudos centrales de este debate y relanzarlo.
«Bienvenidas las propuestas que los estudiantes nos hagan llegar sobre quienes quieran que participen en estas ponencias, estamos abiertos», concluyó.