El pasado viernes 19 de abril dio inicio en la comunidad de Zinacatlan, Estado de Chiapas el nuevo programa de asistencia social México sin hambre o como mejor se conoce “La Cruzada Nacional Contra el Hambre” que es la joya de la corona en los programas sociales que la Presidencia de la República. Lanzado para abatir el flagelo del hambre en nuestro país.
Pero que hay detrás de este programa que será operado por la SEDESOL encabezada por la Secretaría Rosario Robles Garnica y que sucede con los convenios firmados por las transnacionales Pepsico y Nestle, además del uso político que se le esta imprimiendo a esta iniciativa Nacional.
En nuestro país la asistencia social ha existido en el México contemporáneo desde que la Revolución cambio el destino de este país, dando con ello cumplimiento a una de las tres funciones del gobierno, que son garantizar la Equidad, llevar a cabo una adecuada Estabilidad y consolidar la Eficiencia económica en todo el territorio nacional. Programas han ido y venido con resultas mediocres como fueron: Los Programas de Coplamar, Pronasol, Progresa, Oportunidades y ahora se suma a ellos la Cruzada contra el hambre.
La razón de estos programas se refiere a la redistribución de los ingresos, ello significa retribuir a los más pobres recursos, monetarios o en especie para que puedan romper con el circulo vicioso y ello pueda cambiar a un circulo virtuosos y salgan de la pobreza y se conviertan en hombres generadores de riqueza, en pocas palabras “Equidad”.
La política social del mandatario en el poder, del que tratara de imprimir un sello particular y con ello trascender en la historia, es pues la lucha contra el hambre. Según datos de Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social en el 2012 el 46.2% de la población en México se encontraban en situación de pobreza de los cuales 11.7 millones viven el pobreza extrema, efecto que los gobiernos panistas no pudieron contener su aumento y es con esta postura y objetivo que se lanza el nuevo programa priista Sin hambre.
Pero lo que pocos saben es que será una copia burda del programa brasileño que impulsara el entonces presidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva del 2003 al 2010 que lo llevaría a colocar a su país en la escena mundial siendo la octava economía del mundo, con mas de 20 millones de sus compatriotas que salieron de la pobreza extrema “Fome Zero” (hambre cero), su único objetivo seria erradicar el hambre y la extrema pobreza. El programa fue coordinado por el Ministerio de Desarrollo Social y del combate contra el hambre derecho básico al acceso a la alimentación. El programa toma diferentes formas, desde la ayuda directa a las familias mas pobres (a través de la tarjeta Bolsa Familia) hasta diversas estrategias como la creación de cisternas de agua en zonas áridas, la creación de restaurantes de bajo costo, la educación y sensibilización sobre hábitos alimenticios saludables, la distribución de vitaminas y minerales y el apoyo a la agricultura familiar de subsistencia facilitando el acceso a microcréditos.
Pero Lula no solo introdujo el programa «cero hambre» sino también realizo reformas estructurales, cambios que produjeron transformaciones sociales y económicas, al punto de llevar a la República del Brasil a ser una potencia mundial.
En México el programa pretenderá atacar en su primer etapa a mas de 7.5 millones de 400 municipios. A través de una mejora en la comercialización y producción de las artesanías y de la tierra y de igual forma mejorar las condiciones de vida que tiene en sus hogares, además de construcción de viviendas.
Será un programa de inclusión que busque sumar voluntades y esfuerzos que busca apoyo de los gobiernos pero que convoca a la sociedad en general para que aporte su tiempo, recursos e ideas. No se espera por el momento tener presupuesto dedicado a esta gran cruzada nacional contra el hambre que en un principio aglutinará los presupuestos de distintos programas de diversas dependencias del gobierno federal. Lo que es de sorprender es que un programa de estas magnitudes que pretende ser la punta de lanza de la política social del país, no este claro hasta el día de hoy cuales serán sus estrategias su operación, su presupuesto esta a la deriva, la Secretaria Robles Garnica señalo que 70 programas que ya maneja SEDESOL se sumaran a la cruzada.
No existen respuestas satisfactorias de cómo clasificaron los 400 municipios que entraran al programa, que pasara con oportunidades simplemente cambiara de nombre, al día de hoy oportunidades posee mas de 5.8 millones de beneficiarios y un presupuesto de 66 mil millones de pesos, quien puede hablarnos del convenio Pepsico-Nestle con el que se pretende dotar a las familias de micro-créditos, productos y capacitación para que las modernas amas de casa cocinen alimentos con dietas mas balanceadas y productos de las mencionadas marcas, porque se intenta, como siempre copiar esquemas de otras latitudes e insertarlos en nuestras política social.
El hambre, la pobreza y la ignorancia han sido por siempre un poder que genera el voto duro, la necesidad de sobrevivir, crea aceptación y agradecimiento según la teoría de masas, pero es necesario votantes para garantizar la perpetuidad del partido en el poder.
Articulista: Ethan Max