Definitivamente Michoacán actualmente vive la peor de sus situaciones, jamás se recuerda una situación tan grave como la actual que guarda el Estado michoacano gracias a la indolencia de un grupo pseudopolítico que manipula a su total conveniencia las formas y medios.
La gravedad de la situación es más que obvia, el día de ayer se supo que en Apatzingán y sus alrededores circularon volantes impresos con mensajes de advertencia a empresas transnacionales, amenazándolas para que eviten entrar a zonas como Buenavista Tomatlán y la Ruana por ejemplo; sin embargo, el gobierno michoacano ha guardado un total hermetismo en este caso y otros más, como el de la salud de Fausto Vallejo, por ejemplo, y sus oscuros intereses para tratar de continuar gobernando el Estado, de manera «virtual» por redes sociales un estado violento y pobre.
El tema que apremia, es resolver de manera objetiva los tiempos y formas del permiso de «retiro obligatorio» por parte de Fausto Vallejo, pues a pesar de que la ciudadanía sabe que desde hace más de un mes el «gobernador» está indispuesto y ausente de sus funciones, sus «colaboradores y operadores» hacen una y mil maniobras mapacheras para aparentar que está en funciones y que todo «marcha de manera normal» ; vaya , solamente ellos se lo creen , pues hasta los mismos empleados gubernamentales ven de manera detestable la serie de operaciones y manipulaciones en la información con tal de seguir manteniendo el poder, aún a costa de la salud de su «titular», Fausto Vallejo, que dicho sea de paso, le urge atención médica, si no es que ya lo tienen internado y viendo la gravedad de su salud.
De manera extraoficial, fuentes que han pedido el anonimato por obvias razones, comentan que se trata de un trasplante de carácter urgente, unos dicen que de riñón y otros dicen que de hígado; lo que sea es apremiante y necesario con tal de preservar la vida y salud del «mandatario”, sin embargo, los intereses son muchos, más aún cuando se trata de continuar «gobernando» Michoacán.
El desfortunio de haber tenido un «cambio”, apoyados por un sindicato priista, con pocas ganas de trabajar y poco productivo como el STASPE, que ahora los tiene «en un puño”, dan como resultado un gobierno acéfalo y sin rumbo, totalmente a la deriva, hundiéndose rápidamente, aunado a los pleitos internos entre «empresarios y políticos» que militan en dicho partido tricolor y que fingen trabajar para el Estado, los golpes bajos a todo lo que dan, mientras Michoacán se hunde a una velocidad impresionante. Michoacán ¡que se joda!, como dijera un articulista del periódico Excélsior.