(12-04-13) Los actuales funcionarios estatales (salvo honrosas excepciones), además de tener fama ante toda la ciudadanía de ser unos mentirosos de primera, no hay quien ponga orden en el Estado, la inseguridad se incrementa día a día, las ejecuciones tiene atemorizados a todos, las marchas y bloqueos se llevan casi a diario, Don Fausto Vallejo alentó el surgimiento de las guardias comunitarias (dijo que los regularizaría y les pagaría un sueldo), los maestros y los estudiantes siempre le reclaman a las autoridades estatales, el mandatario lleva meses gobernando por medio del Twitter y videos («están a la vanguardia de la tecnología»), el trabajo de los funcionarios es inexistente, o simplemente realizan eventos para la foto sin resultados concretos y la obra pública quedó en el olvido.
A todos les deben dinero, todos los presidentes municipales reclaman recursos detenidos y desviados por la actual administración fautista, ningún banco les presta dinero pues no hay confianza. Los trabajadores del STASPE se encuentran indignados porque les quieren dar únicamente el 4 % de incremento salarial y ellos se acostumbraron a que en las administraciones de Lázaro Cárdenas Batel y de Leonel Godoy siempre se les aumentó muy por encima de lo establecido por la Comisión de Salarios. Tampoco les pagan a los empresarios y la poca obra que inauguran es resultado de las que no alcanzó a terminar la administración anterior. La pobreza va en aumento al igual que la inseguridad.
Tiene razón Víctor Báez al señalar que Michoacán está en el limbo: no hay gobernador, no hay gobernabilidad, no hay estrategia de gobierno y la violencia se incrementa.