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Morelia, Mich., abril del 2013.- En Michoacán resulta grave que municipios considerados de alta marginación se estén quedando fuera del programa Cruzada Nacional Contra el Hambre, ya que en la entidad se están limitando sólo en atender a la población de Morelia, Zamora, Uruapan, Zitácuaro, Nocupétaro, Ciudad Hidalgo y Zitácuaro, señaló el diputado Francisco Bolaños Carmona, tras referir que en la entidad hay varios municipios considerados de alta marginación, como lo son Tumbiscatío, Parácuaro, Churumuco, Nahuatzen, Charapan, Carácuaro, La Huacana, Tiquicheo, Madero, Epitacio Huerta, Contepec, Senguio, Nuevo Urecho, Tuzantla y Aquila, en donde la población reclama trato justo y equitativo.
Todas las acciones que se realicen encaminadas a combatir la pobreza, dejo claro, son positivas, sin embargo, se requiere que se atiendan de manera adecuada y se brinde atención a la población que vive en las zonas marginadas y que las acciones sean sin distingo partidario, con el objetivo de que se tengan resultados favorables que contribuyan al desarrollo de la población.
Francisco Bolaños refirió que es urgente que las políticas públicas para combatir la pobreza no sólo sean asistencialistas, sino que estas vayan encaminadas a resolver verdaderamente la miseria, ya que no es sólo con despensas como se soluciona el problema, “la población demanda más allá de una despensa tener un empleo, contar con un proyecto productivo en el qué puedan desarrollarse, garantizar la educación de sus hijos y tener atención médica con fácil acceso a los medicamentos y haya abasto”.
El diputado integrante de la Comisión de Desarrollo Social en la LXXII Legislatura de Michoacán, sostuvo que una despensa mensual o la leche diconsa no garantiza una estabilidad en las familias michoacanas, por ello, insistió en la necesidad que las políticas públicas encaminadas a combatir la pobreza sean más allá que la entrega de unos cuantos alimentos.
Explicó que en la mayoría de los hogares en donde están integrados por los papas y al menos hay entre 3 y 4 hijos, las despensas que se entregan no les alcanza, ni les es suficiente para que se garantice la seguridad alimentaria y la nutrición de quienes viven en pobreza extrema, por lo que no se garantiza que se disminuya el número de personas que se encuentran en el reglón de pobreza.
Por tal motivo, resaltó que las acciones deben ir más allá y no se debe excluir a los municipios que están considerados por los propios organismos e instituciones como los de más alta marginación y pobreza extrema.
Insistió que la atención para la población en pobreza extrema debe ser atendida de manera equitativa y sin distingo, ya que resulta reproblable que en el programa federal no se incluyan a municipios como Aquila, Tumbiscatio, Contepec, Senguio, y Tzitzio, solo por mencionar a algunos, en donde por todos es sabido que la pobreza es una característica.
Por último sugirió que primero deben atenderse los compromisos establecidos, como es el garantizar la atención y el abasto de medicamentos en los servicios médicos públicos. “Además resulta risorio que ahora a través de este programa se quiera combatir el hambre, cuando en el de entrega de canasta básica a adultos mayores en decena de municipios no se les está cumpliendo a los adultos mayores”.
