Morelia, Mich., 12 de marzo del 2013.- (Por Ignacio Herrerías) A pesar del sonoro fracaso de la Policía Municipal para brindar seguridad a los morelianos, y de la nula capacidad y estrategia del ayuntamiento para que Morelia recobre la paz, el alcalde priísta, Wilfrido Lázaro, hizo honor a la vena autoritaria del PRI y amenazó con denuncias penales a los vecinos que se han visto obligados a cerrar vialidades para cerrarlas con motivo de la inseguridad o para tener mayor privacidad.
El auto nombrado delfín de gobernador ausente, Fausto Vallejo, informó que ya inició al menos cuatro procesos penales en cuatro colonias y amagó que el gobierno de priístas a su cargo va a “continuar emprendiendo todas las acciones legales correspondientes para evitar que siga proliferando ésta práctica”.
Lázaro Medina, ex diputado del PRI, negó que sus empleados hayan acudido encapuchados a retirar los bloqueos que hicieron los vecinos de la colonia Manantiales, y amenazó que este tipo de acciones no ocurrirá en “su” ciudad.