México, DF., a 12 de marzo del 2013.- El sobrepeso y la obesidad son una epidemia de las más grandes proporciones que afecta prácticamente a todo el mundo desarrollado y a las economías emergentes. En México, estas condiciones han tenido un impacto de enorme gravedad, afectando a toda la sociedad, tanto por su costo económico, como humano. La obesidad en el país ya representa un problema prioritario de salud pública que nos concierne a todos y requiere de la participación de todos los sectores de la sociedad, para ello, el Senador de la República, Raúl Morón Orozco presentó este día en la sesión de la Cámara Alta un punto de acuerdo que exhorta a los integrantes de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados a dictaminar la minuta de reformas en materia de prohibición de venta de comida chatarra en centros escolares y la generación de políticas de salud para reducir la obesidad infantil.
En un contexto en el cual los mexicanos gastan alrededor de 240 mil millones de pesos al año en la compra de comida chatarra y sólo 10 mil millones de pesos en el consumo de 10 alimentos básicos y donde los niños gastan más de 20 mil millones de pesos en estos productos durante un ciclo escolar, cabe destacar que el 4 de noviembre del 2010 la LXI Legislatura del Senado de la República aprobó el dictamen mediante el cual se reforma y adiciona: las Leyes General de Salud; General de Educación; para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; y General de la Infraestructura Física Educativa, en materia de educación nutricional, derivado del proceso de análisis y discusión de 24 iniciativas, mismo que se remitió vía minuta a la Cámara revisora.
Después del trámite de ley correspondiente, con fecha 9 de noviembre del 2010, en sesión de Pleno, la mesa directiva de la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados turnó la minuta que contiene el citado dictamen a la Comisión de Educación de la colegisladora para su estudio y dictaminación, la cual se mantiene en standbye en la Cámara Baja.
Durante su participación en la sesión de este martes, Morón Orozco destacó que a pesar de ser un tema de la mayor importancia para los mexicanos y sus familias, a la fecha ha transcurrido un largo periodo sin que se hubiere emitido el dictamen correspondiente por parte de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, ni su aprobación por el Pleno de esa Cámara revisora y considerando que el tema es de trascendencia para la sociedad de nuestro país, “es urgente concluir su proceso legislativo para generar el andamiaje jurídico que permita fijar las bases legislativas y de políticas públicas para atender esta problemática, toda vez que el sobrepeso, la obesidad y los trastornos de la conducta alimentaria se consideran como desórdenes crónicos que se caracterizan por el incremento o pérdida gradual de peso corporal, que colocan al individuo en riesgo de desarrollar y padecer diversas enfermedades graves a corto, mediano y largo plazos, las cuales han desencadenado un grave problema de salud pública tanto en México como en el mundo”.
Destacó que datos de la Secretaría de Salud federal detalla que los niños en la educación primaria aumentaron en 40 por ciento su consumo de azúcar y disminuyeron en 30 por ciento el de vegetales y frutas. El país ocupa el primer lugar en consumo de refrescos a escala mundial. Por estos factores en los hábitos alimenticios la sobrevivencia de un habitante de EU es de 75 años para hombres y 80 para mujeres, mientras que en México, los hombres llegan a 73 y las mujeres a 78 años en promedio.
Varias encuestas han detallado que en promedio en un día los mexicanos dedican 85 minutos para alimentarse, poco tiempo si se considera que son 3 alimentos los necesarios. Mientras 17% dice dedicarles menos de 30 minutos otro parecido 16% dice dedicar más de 2 horas. En una semana normal, el mexicano consume en 5.6 días en promedio agua natural; 3.8 días refrescos; 3.6 verduras; 3.3 cereales y 3.1 días jugos. Los refrescos son más consumidos por los hombres y por los jóvenes; las sopas instantáneas son más comunes en zonas urbanas y en el norte; el consumo de cereal aumenta cuando se incrementa la escolaridad; es más frecuente el consumo de verduras en mujeres y en personas mayores de 50 años
La proposición con Punto de Acuerdo, a la cual se sumó el Senador Zoé Robledo, tiene carácter de urgente resolución, debido al grado de afectación que representa el consumo diario de alimentos bajos en nutrientes en las escuelas.
Morón Orozco destacó que el sobre peso y la obesidad, generan enfermedades crónicas no trasmisibles relacionadas con la hipertensión arterial, dislipidemias, enfermedad coronaria, enfermedad vascular cerebral, osteoartritis, y los cánceres de mama, esófago, colon, endometrio y riñón, entre otras.
“El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo. Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Además, el 44% de la carga de diabetes, el 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% de la carga de algunos cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad”, subrayó.
El Legislador michoacano destacó que el incremento del sobrepeso y la obesidad, por una parte, encuentran su explicación en el mayor consumo de alimentos con un alto contenido calórico que, en un lapso de años relativamente corto, han mostrado un abaratamiento y accesibilidad en productos alimenticios.
“Este problema se agudizado, sin embargo, a partir del desarrollo de una cultura alimenticia de consumo de productos de bajo o nulo valor nutricional que comienza en los hogares y que se ha extendido a los centros educativo, en donde de forma indiscriminada y sin ningún control legal, se permite y fomenta su consumo a través de la promoción y comercialización de la misma entre los educandos, principalmente en aquellos que cursan la educación básica y media superior”, apuntó.
El Senador Michoacano añadió que un agravante más es que las actividades físicas poco a poco han dejado de ser prioritarias o relevantes para muchas personas y familias, lo que ha contribuido a la proliferación de actividades sedentarias de esparcimiento por la que optan miles de niños y jóvenes en nuestro país, y a la nula práctica del deporte. Esta situación se reproduce en muchos centros urbanos y centros educativos, que se agrava aún más por la falta de espacios para la actividad física y la práctica del deporte.
“Tanto el tiempo excesivo de actividades sedentarias, así como el poco tiempo dedicado a actividades físicas moderadas o vigorosas y el consumo cada vez mayor dentro y fuera de los centros escolares de alimentos chatarra, sugieren ser, entre otras, las causa de la prevalencia de obesidad y enfermedades crónicas observado en México en los últimos años, especialmente entre la población infantil”.
Raúl Morón advirtió que los problemas de trastornos en la conducta alimenticia, del sobre peso y la obesidad son problemas de salud que tiene un impacto en nuestra sociedad, el cual al ser multifactorial exige una atención que incluya los aspectos clínicos, familiares, culturales, sociales y especialmente los educativos.
“Considerando lo anterior, los legisladores, de la LXI legislatura, conscientes de la influencia que tiene para la salud la ingesta desequilibrada de alimentos y bebidas sin una orientación adecuada, propusieron una reforma integral aprobando reformas a las Leyes generales de Salud, de Educación, Instraestructura física educativa, así como a la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, con la finalidad de generar una nueva cultura sobre la alimentación sana y nutritiva, por ello en dichas reformas se estableció la prohibición para que en los centros escolares no se publiciten alimentos y bebidas con bajo contenido nutricional y alto contenido en grasas, sales, azúcares solubles y harinas, así como faculta a las secretarias de Salud y de Educación para que emitan lineamientos para la comercialización y expendio de productos en los centros escolares”, enfatizó.
Morón Orozco enfatizó que con la aprobación de las iniciativas señaladas, se pretende que se propicien adecuadas pautas de conducta alimentaria y que las mismas garanticen un combate eficiente al sobrepeso, la obesidad, la desnutrición y los trastornos de la conducta alimenticia.
PUNTO DE ACUERDO
UNICO. Se prueba enviar atento y respetuoso exhorto a los integrantes de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados para que se proceda a la brevedad a dictaminar la minuta de reformas a diversas disposiciones legales en materia de prohibición de venta de comida chatarra en centros escolares y la generación de políticas de salud para reducir la obesidad infantil, remitida por esta Cámara de Senadores