No quiero pensar que lo que sucede con Elba Esther Gordillo es simplemente una vieja receta de lo que acostumbraba hacer el viejo PRI donde se realizaban diversos acomodos de carácter político ante quienes no bajaban la cabeza ante el poder total, ante el poder en todo su esplendor, el poder del Estado, promoviendo entonces en casos extremos culpables de lo que acontecía en el país y que mejor momento de dar a conocer a la culpable en al menos dos décadas de la caída del nivel educativo en México.
Espero que la causa de todo esto no sea una revancha política sino simplemente el deseo del gobierno de ir por aquellos que han dañado a nuestro país, que han dañado al estado, que han dañado la ética.
A partir de esto hay muchos más delincuentes que esperan su turno, delincuentes que son ahora mismo funcionarios, delincuentes que son ex gobernadores, delincuentes que son empresarios corruptos y que nunca se les ha tocado porque han servido de tapadera al sistema podrido en el que hemos vivido.
Ignoro si ahora debe ser el momento ya que vivimos en un estado de “transparencia y justicia” que se efectué una investigación directa y precisa contra el Presidente Enrique Peña Nieto por presentarnos una declaración patrimonial absurda y omisa, donde se proporcionan montos de propiedades con costos invisibles, múltiples donaciones hechas por desconocidos, e incongruencias como la omisión de sus automóviles.
Ignoro también si por ser priistas no se investigará a Humberto Moreira, ex presidente del partido en el poder, aún cuando la PGR halló desvíos en la deuda de Coahuila.
La opinión publica aplaude la actuación de la PGR y del Presidenta Peña Nieto en relación a lo que se ha hecho contra Elba Esther Gordillo y a favor de los maestros de México, pero en que momento esa misma opinión publica que aplaude esto, buscará aplaudir una autentica transparencia y rendición de cuentas en todos los sindicatos empezando por el petrolero o para no ir mas lejos los últimos diez años de gobiernos perredistas que presuntamente entregaban casi mil millones de pesos anuales a los maestros democráticos?
O aún mejor investigar la presunta riqueza de diversos lideres sindicales aquí mismo en Michoacán que a en “base a la defensa de los intereses de los sindicalizados!” han amasado autenticas fortunas.
Cuando suceda eso, confiare plenamente en que en mi país se esta actuando con estricto apego al estado de derecho y que la clase política que me gobierna piensa en el interés común de cada uno de nosotros los mexicanos.
Por Ignacio Martínez