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Regular las policias comunitarias, que descaro

(20-02-13) Por  Manuel  Lozada .-  Ante el  jalón de  orejas recibido ayer por parte del Senador  Manlio Fabio Beltrones a los  gobernadores de estados donde  existen  «policías comunitarias» debido a la  ineficacia e ineptitud de sus respectivas administraciones, el Gobernador de Michoacán Fasuto Vallejo Figueroa rápidamente trata de mitigar un poco el tremendo garrotazo aplicado por el Senador del PRI.
El día de  hoy se  publica una  nota donde el Gobernador de Michoacán propone «regular y capacitar» a los grupos de  «guardias civiles» que fueron  puestas en total evidencia de su existencia,- a pesar de haberse negado en alguna  ocasión por parte de las autridades  michoacanas; desde la semana pasada ante una  investigación de  noticieros Televisa en Michoacán, concretamente en las regiones de Tacámbaro, Ario de Rosales y limítrofes de Lombardía.
El poco sentido común hace que la  nota de la declaratoria gubernamental raye en lo ridiculo  pues cómo puede ser  posible que ahora el Gobierno de  Michoacán pretenda «capacitar y regular» estos grupos civiles que  precisamente surgieron ante la incapacidad e  incompetencia de las autoridades, quienes hicieron caso  omiso a las urgentes necesidades de procuración y aplicación de la justicia, brindar los servicios de garantías policíacas así como vigilancia estricta en esas zonas que  ahora ellos han podido mantener  en calma gracias a su propio esfuerzo.
Más de alguna vez el dicho popular de «el valiente dura hasta que el cobarde quiere» sonó repetidamente entre la sociedad, el momento de  decisión civil se  dio de tal modo, que ante el hartazgo de la violencia en sus comunidades  optaron por ejercer la  justicia  por su propio derecho; tanta fue la  ineptitud que se les permitió agruparse a sabiendas de que  posteriormente este tema se convertiría en un foco rojo para la administración estatal.
Precisamente la  ineficacia de los servicios  policiacos motivaron la formación de las guardias civiles, ahora el gobierno michoacano pretende «capacitarlos» , creo que sería en dado caso al revés,  puesto que en el primer rubro que estos grupos civiles capacitarían a las autoridades sería seguramente en la toma de decisiones y valor para enfrentar la delincuencia.
El mandatario estatal dijo que de manera inicial se realizará un censo para conocer su identidad y posteriormente se les capacitará y acreditará, sin tomar en cuenta aspectos como edad, condición física y resaltando aspectos como la probidad y la solidaridad que tengan con su comunidad.
Ahondando en lo gracioso, pretenden hacer un censo para conocer sus identidades, tenerlos  hubicables, ofreció pagarles un salario, ¿cómo pretende pagarles si «no tiene dinero?..señores…sentido común ! ; además  ofreció «estar al pendiente de sus necesidades y seguir detenidamente su funcionamiento para «evitar que se desvirtúen sus funciones».   No es  posible, cuando fue momento de atender a estas personas, a sus comunidades no se les dio la respectiva atención, ahora que han sido los causantes del regaño «beltronista» de cualquier modo quiere Vallejo Figueroa resarcir el daño, y como se dice coloquialmente: «después del niño ahogado, tapar el pozo».
Si estas circunstancias  son las que se pretenden instaurar para las cuatro agrupaciones que se  tienen «registradas» en el estado, seria bueno entonces que el Sr. Gobernador replanteara sus tareas así como el de sus funcionarios de Seguridad Pública del Estado y el tremendo gasto que se aplica a esta Secretaría, con la finalidad de dar una voltereta de 180 grados para instaurar entonces  «policias civiles» , seguramente miles de ciudadanos cansados de la inseguridad y violencia en sus distintas  poblaciones defenderían y vigilarían de  manera efectiva a sus familias, patrimonios y comunidades ante la  indolencia de las autoridades, que el presupuesto que se gasta copiosamente en sueldos del personal de la Secretaria de Seguridad  Pública sea destinado en apoyar y sostener a grupos de valientes ciudadanos que están dispuestos a lo que sea con tal de erradicar a la delincuencia del Estado ante la parsimonia gubernamental , seguramente la sociedad civil pudiera ejercer mejor la vigilancia, esto ya se está viendo en esas zonas donde actúan decididamente grupos de  hombres valientes que sin importarles recibir salarios o «garantías» del gobierno actual deciden arriesgar sus vidas para defender lo poco que les queda : la dignidad de sus personas y de sus familias, cosa que al actual gobierno faustista poco o nada le ha  importado.

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