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Las compañías mineras, las que realizan proyectos hidroeléctricos o empresas eólicas, tienen el objetivo de beneficiarse de los recursos naturales de Oaxaca, sin pensar en las afectaciones que provocan a las comunidades en donde se asientan.
El representante del Sindicato de Steelworkers, Rob Holderson, advirtió que todas las empresas sólo pretenden beneficiarse a costa de los indígenas, ya que con sus proyectos contaminan el medio ambiente, mientras que todo lo que extraen no se queda en el Estado.
A los pueblos les prometen escuelas, clínicas, caminos, empleos, recursos económicos para mejorar la situación en que se encuentran, pero una vez que obtienen los permisos no reciben nada.
Se realizó un estudio de las empresas mineras como Cuzcatlán, la cual se encuentra en San José del Progreso, Ocotlán, en donde han encontrado que los derechos de los pobladores se han violado de forma grave, al grado de haberse registrado enfrentamientos con saldos funestos.
Los gobiernos no deben dar tantas concesiones a estas empresas, pues en su país ya provocaron serios conflictos tanto sociales como ambientales.
