México vive una transición epidemiológica a ser un país de viejos

 

(Por Gerardo Espinosa) México tiene un plazo de 20 años para adaptar la educación médica de manera que se haga hincapié en las enfermedades de los mayores, pues vive una transición epidemiológica a ser un país de viejos.

De acuerdo a datos de  la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),  actualmente, en cada generación de estudiantes de medicina se forman alrededor de mil pediatras, pero sólo 40 geriatras.

Graue Wiechers, reconocido oftalmólogo mexicano, ha explicado en investigaciones que todos los países van cambiando mucho, México no es la excepción y ahora vive una transición epidemiológica a ser un país de viejos.

“En los estudios de medicina se hacía mucho hincapié en la pediatría, en la ginecología, en las enfermedades del joven, pero ahora tenemos que fortalecer el conocimiento de las enfermedades del viejo”, añadió.

“De otra forma vamos a tener una generación de viejos que no van a tener quien los atienda. Allí vamos a tener que evolucionar pronto y tenemos un plazo de 20 años, y a pasos acelerados”, añadió.

Enfatizó que no es fácil, pues aunque parece que hay un rango amplio, cuando uno habla de formar un especialista implica también formar servicios primero, hospitales, departamentos que atiendan a viejos para poder formar a quienes aprendan a atenderlos.

Graue Wiechers señaló que España tiene mucha experiencia y ha evolucionado rápidamente en la gerontología, así como en la procuración de órganos y tejidos.

“Se trata del país cuyo modelo hay que seguir porque hay avances ejemplares en el terreno de la medicina”, acotó.

Con respecto al número de egresados de las escuelas de medicina, expuso que siguen formándose muchos médicos generales, “seguramente más de los que podemos estar ocupando”, pero “seguimos haciéndolo en el nivel básico y nos faltan especialistas, en distintas áreas”.

Puso como ejemplo la necesidad de especialistas en toda la patología del viejo como las enfermedades crónicodegenerativas, las cerebrovasculares, las del corazón y los problemas de riñón por la diabetes, entre otras.

“También hacen falta especialistas en nutrición, en hematología, y es así como debemos conducir el futuro de la educación médica”, abundó.

Precisó también que si se atiende a los datos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), el número de médicos por cada mil habitantes, en promedio, es de 3.1 con una tasa de crecimiento anual de dos por ciento.

“México tiene dos médicos por cada mil habitantes y España se encuentra por arriba del promedio de los países miembros de la OCDE”, remarcó.

Manifestó que otro punto a considerar es que la medicina es una carrera que como otras, se ha ido feminizando, y en México ya más del 60 por ciento de las estudiantes de medicina son mujeres.

“Esto también plantea cálculos de a cuántos debemos formar porque las mujeres tienden a emplearse menos tiempo que los hombres, por obvias razones de género, y todo esto son cosas que van influyendo en qué es lo que debemos hacer y tomar decisiones oportunas”, subrayó.