Telecomunicaciones, sector por modificar en este sexenio

Desde la llegada de  Enrique  Peña Nieto a la Presidencia de la República, quedó muy claro que  tiene una especial predilección por dos temas a «modificar» y «terminar con su reinado» , ya que el poder absolutista que representan , aparte de  dañar al país de  una  u otra forma, significan un riesgo inminente. Los dos casos más importantes  para «derrocar» este sexenio son : la  lider del SNTE, Elba  Esther Gordillo y las  televisoras Televisa  y TV Azteca.

De la maestra no es el caso comentar el día de  hoy, de las televisoras es el punto que  interesa desmenuzar, ya que en días  pasados, en  pleno acto de protocolo en Palacio Federal, Enrique  Peña Nieto declaró en su discurso, sin tapujo alguno y teniendo a Emilio Azcárrga Jean y Ricardo Salinas Pliego a escasos diez metros de frente,  que para generar mayor competencia económica, a fin de que todos los mexicanos tuvieran acceso a productos y servicios de mayor calidad y a mejores precios, enviaría una iniciativa para reconocer en la Constitución el derecho de acceso a la banda ancha y una serie de reformas para abrir la competencia en telefonía, servicios de datos, televisión y radio, que se acompañaría por la licitación de dos nuevas cadenas de televisión abierta.

Peña Nieto ofreció enviar la iniciativa de la banda ancha en “unos días”, y las reformas a las telecomunicaciones para instaurar lo que se le llama el Cuádruple Play, junto con las nuevas cadenas de televisión, en unos meses más. En este terreno, le entregó a Carlos Slim la posibilidad de contender por una nueva cadena de televisión –otros dos jugadores potenciales son Olegario Vázquez Raña de Grupo Imagen y Manuel Arroyo, de Comselsat, propietario de “El Financiero”-, pero dejó entrever que deberá modificar los costos de interconexión de telefonía para que Azcárraga y Salinas, puedan acceder al lucrativo negocio que significará la entrega de televisión, telefonía y datos a través de una banda ancha más competitiva para ellos y más barata para los consumidores. A todos les quita un poco, y les da oportunidad de entrar en ese gran negocio estimado en 30 mil millones de dólares anuales.
Este tipo de poder mediático, el de  los medios, es un gran pastel del que todo mundo quiere  obtener su tajada, los que  ahora con este movimiento del  Presidente  Peña pueden salir beneficiados  por la  oportunidad, ya los mencionamos, tampoco son unas  blancas  palomitas ni ninguna  hermana de la caridad, simplemente  estamos viendo el inicio de  otro grupo de poder que pretende también «mandar», el nacimiento de  otro «mounstro» al que  Azcárraga  y Salinas temían surgiera e  hicieron hasta  lo  imposible para mantenerlo abajo, en la  alcantarrila, poniéndole  una  y mil cosas de «peso» a la tapa  para evitar su salida, sin embargo, a pesar del gran favor  prestado al ahora presidente , durante su campaña electoral como «servidores» y  «posisionadores de imagen y contadores de historias hechas a su antojo y conveniencia, se  han visto hasta cierto  punto traicionados, nadie sabe  para quien trabaja coloquialmente  hablando. El caso es  que  para estos  personajes que tendrán ahora el acceso a lo que el sistema  calderonista y foxista impidieron durante doce años, le  ha llegado el turno al otro grupo de «sacar ya  la cabeza» como primer acto de  su retrasado «parto» al favoritismo presidencial. Se  puede decir que realmente  fueron utilizados sin más las empesas del Ajusco y  Sn. Angel, una  vez arriba, no esperaban ese actuar, supusieron seguir en la retórica de control, sin embargo ya se dejó ver en claro que existen otros personajes que son más  importantes actualmente  y que requieren del apoyo del ejecutivo para  lograr sus  metas e  intereses. El poder fáctico de TV Azteca y Televisa, está agonizando, está a punto de  morir, sin embargo, no cantemos  victoria, otro monstruo está naciendo; quien sabe que tan bravo será y no se vaya a dar la situación que  una vez  vivo, se desea la existencia del fallecido ante la terrible  experiencia del recien llegado.