Por Manuel Lozada.- Dicen los conocedores, que en el ADN del michoacano se encuentra una sepa de «bravura» la cual hace al individuo inquieto, rebelde, inconforme y «broncudo» por naturaleza, eso es lo que se dice.
Anteriormente, en los anales de la histria endémica del ser humano michoacano, se tiene establecido que en lo que ahora conocemos como tierra caliente y costa michoacana, existieron dos grupos étnicos principalmente : el Pirinda y el Náhuatl. Alguna vez, en temas de café y con amigos, mencionaron que la casta brava del michoacano viene de la raza Pirinda, que hasta ahora se encuentra presente en los habitantes de tierra caliente y costa de nuestro estado, y que al paso de los tiempos, se fue mezclando y potencializando con la sangre purhembe de la cual el nativo michoacano es fiel descendiente, de ahí la casta del michoacano y su tal vez explicable inconformidad e inquietud al sentirse agredido, o simplemente por ser contrario por naturaleza a todo lo establecido, ya vemos que aqui las marchas y plantones, entre otros actos más, son constantes, siempre con causas «contrarias», lo cual me hace suponer que este «dicho» tenga mucho de verdad.
Cuando el «rio hace ruido es porque agua en abundancia ha de llevar» dice otro «dicho o refrán, el caso es que desde hace mucho tiempo, » se dice» que el Gobernador Fausto Vallejo Figueroa está mal de salud, su inminente salida al frente de la gubernatura estatal estaría más que pronta ante el decremento de su esado físico, el cual poco a poco le cobra la factura ante una supuesta diabetes que evoluciona paulatinamente.
El Secretario de Goberino, Jesús Reyna García, quien hace un buen tiempo no salía a los medios, dos días atrás, en conferencia de prensa anunciaba que el Gobernador Fausto Vallejo seguirá al frente de la gubernatura del estado, que toda esa rumrología era simplemente rumres que ni siqiera le prestaba atención alguna , negó también que él pretenda suceder en la gubernatura a Fausto Vallejo, y de paso rechazó que el gobierno estatal “haya negociado” la presidencia del Congreso para el perredista Fidel Calderón a cambio de reforma la Constitución del estado para que él, en su calidad de Secretario de Gobierno, asuma la gubernatura interina en el caso de una ausencia prolongada o por motivos mayores del gobernador en funciones.
Lo único que si vemos como cierto la ciudadanía entera, es que paulatinamente el rostro del Goebrnador Vallejo Figueroa se ve más demacrado, le falata el aire en sus discursos y constantemente tene que beber agua durante los mismos, n se necesita ser médico para percatarse de que el Señor Gobernador no se encuentra en el estado óptimo de salud que se deseara, recordemos aquella casi caida en la entrada a la casa natal de Moreos, donde por poco literalmente iría al suelo si no es por la pronta ayuda de las personas que lo acompañaban, el acto político terminó siendo a «puerta cerrada» y en más de una vez, el mismo personal al servicio del estado, suele excusarse ante la inasistencia del gobernador por haberse sentido mal o haber amanecido indispuesto médicamente.
El caso es que michoacán siempre ha sido un estado políticamente álgido, bravo, reacio a recibir cambios drásticos en sus creencias, visiones de su panorama social, supongo que hasta el momento no ha existido una forma más adecuada que pueda lograr penetrar en la ideosincracia del michoacano y logre cambiar su tesitura mental para poder conformar un sistema de gobierno más cordial. Hasta el momento, solo el Gral. Lázaro Cárdenas pudo tener tranquilo a un pueblo que, por lo que se ve, pudiera ser cierto eso que se «dice» sobre los genes de bravura Pirinda. Los actuales políticos deben de analizar y precisar las formas acertivas de cómo poder cubrir en mayor cantidad las necesidades sociales sin golpear tanto a los que se les dejaría en supuesto desamparo momentáneo; precisamente, la política es el arte de controlar gobernando a los pueblos, cosa que aqui en Michoacán, aún no han sabido hacer la actual adminsitración, llegaron prometiendo cambios radicales y plausibles, hechos que hasta el momento solo han sido eso: promesas. Se tiene que analizar si por el bien del estado se tiene que hacer un cambio institucional den el Goberino de Mihcoacán, será por el interés en la sociedad, dejando el bien personal de lado, porque también recordemos que en escencia, el político representa al pueblo y representa sus intereses, cosa que también aqui , hasta el momento, no sucede. Para evitar dichos y diretes, rumorologías y demás, el que ejerce el mando debe de pacificar y atender todo aquello necesario para tener a todos «tranquilitos, flojitos y cooperando» , para rematar con otro «coloquial dicho».