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Para alcanzar un avance más significativo, el procurador ambiental, Arturo Guzmán Abrego, informó que buscará firmar un convenio con el ayuntamiento de Morelia para ampliar el programa al interior de la mancha urbana, toda vez que el actual programa sólo se aplica en las laterales del periférico, que son de jurisdicción estatal.
Previo al banderazo de arranque del programa 2013, el ex dirigente estatal del Partido Verde detalló que el programa no viene a suplantar el proyecto de los Verificentros, sino que pretende detectar y en su caso detener “vehículos que en forma visible emiten humo negro o azul, mismas que serán remitidas a las unidades de monitoreo de la Proam para que les realice una evaluación de los límites máximos permisibles de emisión de gases contaminantes a la atmosfera”.
“Si el vehículo en cuestión rebasa los límites de contaminación máximos permisibles establecidos por la normas federales se le retirará la placa al conductor y se le otorgarán un plazo de 30 días naturales para reparar y verificar la unidad. Si dicho término concluye sin que el ciudadano realice las reparaciones pertinentes tendrá que cubrir adicionalmente una multa equivalente a 10 días de salario mínimo”, destacó el funcionario.
Durante el arranque de este programa que tuvo lugar en el crucero de la Salida a Salamanca, Guzmán Abrego puntualizó que dicha acción se realiza bajo la convicción de reducir el deterioro de la calidad del aire y mitigar las causas del cambio climático, así como en cumplimento al acuerdo que entró en vigor a partir del primero de enero del presente año en esta materia.
Mencionó que los operativos derivados de la estrategia consisten en detener a todo aquel vehículo cuyo escape emita humo negro o azul de manera notoria, pero también en realizar pruebas de evaluación de los límites máximos permitidos de emisión de gases contaminantes a la atmósfera, establecidos por las normas federales.
De esta manera, si el vehículo examinado rebasa los límites de contaminación establecidos, se le retirará la placa al conductor como medida de seguridad, otorgando un plazo de 30 días naturales para reparar y verificar la unidad.
Posteriormente, se debe hacer constar ante la Procuraduría la reparación del vehículo y recuperar la placa del mismo; de no hacerse las reparaciones correspondientes dentro del plazo estipulado, los conductores deberán cubrir una multa ambiental equivalente a 10 días de salario mínimo vigente.
En este sentido, el funcionario estatal recordó que durante el año pasado la ProAm instrumentó 117 operativos en que se monitoreó a 632 vehículos, de los cuales 600 no aprobaron los exámenes de emisión de gases contaminantes, con lo que se hicieron acreedores a la multa antes descrita y derivado de lo cual se recaudaron 800 mil pesos que fueron destinados al Fondo Ambiental.
Para este año, la ProAm pretende efectuar 200 operativos en las diferentes vialidades de la capital michoacana y, de ser posible, se implementará en ciudades como Lázaro Cárdenas, Uruapan, Zamora y Zitácuaro, mismas que son las que presentan los mayores índices de contaminación en la entidad.
Es de destacar que de acuerdo a la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente (SUMA), la zona metropolitana de Morelia reporta a las fuentes móviles como la principal emisora de contaminantes con el 99 por ciento de monóxido de carbono generado, 75 por ciento de óxido de nitrógeno y 49 por ciento de hidrocarburos.
Por esta razón, la Procuraduría de Protección al Ambiente del estado, es la que en coordinación con autoridades federales, estatales o municipales implementa los operativos e impone las sanciones correspondientes en los términos de la Ley Ambiental y a la de Protección al Patrimonio Natural del Estado y su reglamento.
