Por Dr. Ignacio Martínez (colaborador especial de ahuizote.com).- Una semana de generosidad he vivido en los últimos días en Michoacán, una semana donde la discordia y la inconformidad en las calles a través de manifestaciones o de mítines simplemente desaparecieron.
Desde hace diez meses que inicio el Gobierno de Fausto Vallejo, todos los días del gobierno recibí la información de que estábamos terriblemente endeudados, que necesitábamos el rescate inminente de la federación, sí no nos enfrentaríamos a una quiebra.
He vivido días en que las quejas de funcionarios incluso de primer nivel por la falta de pago era un reflejo de la emergencia financiera del gobierno michoacano, llegamos incluso hasta lo impensable, no hay dinero para pagar los sueldos en diferentes dependencias, cayendo justo el dardo en el escenario de la Universidad Michoacana donde sus profesores decidieron dejar las aulas hasta que llegaran los pagos.
Con sorpresa también he recibido la información de que aún no encuentran donde están las irregularidades oficiales, que no las populares de la deuda y cuando me refiero a lo popular, me refiero a la percepción general de que hubo enriquecimientos ilícitos en el gobierno anterior sin que hasta ahora al menos a diez meses de Faustismo no haya un solo implicado legal en un comportamiento anormal del endeudamiento en las finanzas michoacanas.
Sin embargo, me voy de espaldas cuando me sorprende el gobernador Vallejo de un donativo de 27 millones de pesos para el Teleton en nombre de todos los michoacanos, aunado al donativo vía Congreso del Estado por 400 millones de pesos en los próximos diez años.
Me sorprendo ante la nula transparencia al menos hasta hoy de que nos digan los nombres y cargos de la gente que ha viajado a El Vaticano para ser testigos de la Navidad Mexicana donde Michoacán toma una presencia inusitada, las cifras van desde 50 hasta 200 funcionarios de manera extraoficial y dependiendo del medio que se publique, donde eso sí me queda claro, ha sido un gran evento de Turismo en lo inmediato, pero para la ciudad de Roma ante el gasto de los turistas michoacanos.
Me sorprende el Turismo Religioso Michoacano, pero… en el exterior! cuando tenemos diversos productos que ya quisiéramos al menos fuesen conocidos por los creyentes funcionarios que se acogieron a viajar a El Vaticano, productos que van desde conocer el Cristo Negro de Carácuaro, pasando por el baile de veneración frente a la imagen en San Juan Nuevo, el Señor del Rescate en Tzintzuntzan o el Cristo de la Sacristía en la Catedral de Morelia, hasta las bondades y milagros de la Virgen de la Salud en Pátzcuaro.
¡Sólo que eso está en Michoacán, no en Roma!
En los próximos años seremos testigos entonces del éxito del evento en Roma traducido en miles de turistas por las calles de Michoacán de extranjeros ávidos de querer enamorarse de Michoacán y traducirlos en ingresos económicos.
Sólo que sigo esperando los resultados de diez años de Genovevismo Turístico, particularmente turistas europeos que supuestamente vendrían al menos a Morelia y que nunca, nunca llegaron aunque tal vez sí llegaron en las cifras oficiales que nos proporcionaban a través de una institución educativa, ya que en el mundo real solo basta preguntar a los prestadores de servicios turísticos sí esto se reflejó en sus números.
Semana de generosidad, semana de ilusiones, semana de esperanza, que espero sinceramente no se quede solo en eso y nos topemos duramente con la realidad.