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Diputada Cristina Portillo Ayala, integrante de la Septuagésima Segunda Legislatura del Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo, en el ejercicio de la facultad que me confiere el artículo 241 fracción I y II de la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso de Michoacán de Ocampo, vengo a realizar Posicionamiento a nombre de la Fracción del Partido de la Revolución Democrática en relación con él Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemora el próximo 25 de noviembre.
POSICIONAMIENTO DE LA FRACCIÓN DEL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA EN RELACIÓN CON ÉL DÍA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES.
La violencia contra las mujeres y las niñas se presenta en muy diversas formas y afecta a muchas personas en todo el mundo, no sólo a las propias mujeres y niñas. Incluye la violación, la violencia doméstica, el acoso en el trabajo, los abusos en la escuela, la mutilación genital femenina y la violencia sexual en los conflictos armados. En la mayor parte de los casos, 90% de ellos es infligida por hombres.
Las mujeres que experimentan la violencia sufren de una variedad de problemas de salud y se disminuye su capacidad para participar en la vida pública. La violencia contra las mujeres afecta a sus familias y a las comunidades de todas las generaciones y refuerza otros tipos de violencia prevalecientes en la sociedad y en las naciones.
Por ello el 17 de diciembre de 1999, a través de la resolución 54/134, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, declaro el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con el propósito, no sólo de conmemorar a las cientos de miles de víctimas, sino además para reflexionar sobre lo avanzado, y exigir lo que falta, porque lo que está en riesgo es la vida e integridad de las mujeres, más de la mitad de la población.
En la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática conscientes de la especial gravedad de la situación de violencia de las mujeres en Michoacán, el país y el Mundo, acudimos al llamado de la Organización de las Naciones Unidas, y decimo aquí desde la máxima tribuna estatal:
Que diversas encuestas mundiales sugieren que la mitad de todas las mujeres que mueren de homicidio son asesinadas por su esposo o pareja actual o anterior.
En Australia, Canadá, Israel, Sudáfrica y los Estados Unidos, entre el 40 y 70 por ciento de las mujeres víctimas de homicidio fueron asesinadas por sus parejas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS); y en Colombia, cada seis días se reporta una mujer asesinada por su pareja o pareja anterior.
En la República Democrática del Congo se reportan aproximadamente 1,100 violaciones al mes, con un promedio de 36 mujeres y niñas violadas cada día. Se cree que más de 200,000 mujeres han sufrido de violencia sexual en ese país desde que inició el conflicto armado.
Entre 250,000 y 500,000 mujeres fueron violadas durante el genocidio de 1994 en Rwanda, Y La violencia sexual fue una característica particular de la guerra civil que duró 14 años en Liberia. Entre 20,000 y 50,000 mujeres fueron violadas durante el conflicto de Bosnia, a principios de la década de 1990.
Las mujeres que son golpeadas por sus parejas tienen una probabilidad 48% mayor de infectarse con el VIH/SIDA. Las mujeres jóvenes son particularmente vulnerables al sexo forzado y tienen mayor riesgo de ser infectadas con el VIH/SIDA. Más de la mitad de las nuevas infecciones del VIH a nivel mundial ocurren entre personas jóvenes de 15 a 24 años de edad y más del 60 por ciento de la juventud infectada con el VIH en este intervalo de edades son mujeres.
Se calcula que más de 130 millones de niñas y mujeres vivas actualmente han sido sometidas a mutilación de órganos genitales femeninos o amputación de órganos genitales, principalmente en África y algunos países del Oriente Medio.
Naciones Unidas cree que 2 millones de niñas tienen riesgo de ser sometidas a una mutilación de los órganos genitales al año.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas calcula que la cifra anual mundial de mujeres víctimas de lo que se denominan “homicidios por motivos de honor” puede llegar a 5,000.
Según los cálculos, entre 500,000 y 2 millones de personas son traficadas anualmente en situaciones que incluyen prostitución, mano de obra forzada, esclavismo o servidumbre. Mujeres y niñas suman alrededor del 80 por ciento de las víctimas detectadas.
En Canadá, la probabilidad de las mujeres indígenas de morir como resultado de la violencia, es cinco veces mayor que la de otras mujeres de la misma edad.
En Europa, Norteamérica y Australia, más de la mitad de las mujeres discapacitadas ha experimentado abuso físico, en contraposición con la tercera parte de mujeres no discapacitadas que sufren alguna forma de violencia.
Estas son algunas cifras del panorama global que las mujeres sufren día a día y de la forma en que la violencia les afecta de especial manera por su condición de género, y también debemos señalar que en México y Michoacán la situación de las mujeres no es sustancialmente mejor.
De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de los Hogares en México, en nuestro estado 6 de cada 10 mujeres han sufrido algún episodio de violencia, el 44. 6 por ciento de Mujeres sufrieron algún incidente de violencia a lo largo de su última relación por parte de su pareja o ex pareja, el 40.8 por ciento, de las mujeres michoacanas padecieron violencia emocional, una de cada cuatro, violencia económica, el 14.9 por ciento violencia física y 8 por ciento violencia sexual.
Debemos decir también que los graves riesgos y costos que deben asumir las mujeres, debido a los daños y secuelas corporales y las alteraciones emocionales, derivadas de manera directa por la violencia que padecen, y que incluso puede poner en riesgo su integridad física y emocional y conducirla a la muerte en el caso extremo o bien remitirlas al hospital e incapacitarlas temporal o definitivamente. El 12.4 por ciento de las mujeres que sufren violencia en México han pensando suicidarse, de ellas el 42 por ciento terminan intentándolo de acuerdo con INEGI, y el 4.6 por ciento de las mujeres que sufrieron violencia física tuvieron que pasar por algún tipo de intervención quirúrgica.
Sin embargo, la verdadera dimensión de lo que implica la violencia contra las mujeres, no se mide por las cifras, se mide por los que significa en la vida de cada mujer, y en relación directa de lo que el estado hace para prevenirla, atenderla, sancionarla y erradicarla.
El Estado de Michoacán, y nos referimos a los tres poderes, y los tres niveles de Gobierno, destinan alrededor de 0.2 por ciento del presupuesto estatal a acciones públicas, legislativas dirigidas a combatir la violencia contra más de la mitad de la población por su condición de género, tenemos que decir también, que si bien existen avances, que contamos con siete ordenamientos jurídicos para atender la violencia contra las mujeres, muchos de ellos son cartas de intención, testimoniales y leyes discurso, que no se aplican realmente.
A nivel institucional, tenemos una de las cuatro Secretarías de la Mujer del país, que debemos conservar, pero a nivel municipal, la creación de unidades de atención a la violencia siguen siendo a voluntad del cabildo y al parecer, la mayoría de los gobiernos municipales carece de voluntad para con las mujeres.
En materia de políticas públicas, tenemos uno de los mayores pendientes, Michoacán carece de Programa Estatal en materia de Violencia contra las Mujeres, el Sistema Estatal para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia es un órgano testimonial, el Estado carece de personal suficiente para la atención jurídica y psicológica de mujeres en situación de violencia, tenemos sólo dos refugios para dos millones de víctimas potenciales, carecemos de protocolo de investigación en materia de feminicidios, las órdenes de protección siguen siendo un buen deseo, los sistemas de procuración e impartición de justicia y las leyes, tampoco están contribuyendo a erradicar este flagelo, por el contrario, a menudo son parte del problema.
La fracción parlamentaria del partido de la revolución democrática condenamos y rechazamos enérgicamente la violencia contra las mujeres en el mundo, el país y en Michoacán y desde aquí exigimos a los poderes del estado, a los tres niveles de gobierno, que incorporen en lo más alto de la agenda pública, política, financiera, legislativa y reglamentaria, la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres.
Como bien dijo Marcela Lagarde: para eso está la ley. Sólo ganaremos el derecho al futuro, apoyándola, alentándola y defendiéndola todas y todos: como estado, como sociedad, como ciudadanos, y ciudadanas como hombres y mujeres conscientes del gran papel que la historia en estos momentos nos ha deparado: ser los garantes reales, activos y concretos de aquellos valores que, al paso de los tiempos, se han vergonzosamente borrado en la triste historia de las relaciones entre los géneros.
Muchas Gracias.
