Peña Nieto busca regresar a México a los tiempos de Gutiérrez Barrios, cuando imperaba «la cultura del garrotazo y la sobada de espalda”: PAN

Por Gerardo Espinosa.- Con sus propuestas de integrar en la Secretaría de Gobernación todas las políticas de seguridad, espionaje, gobernabilidad y relación con los partidos de oposición y organizaciones sociales, al viejo estilo del PRI, el presidente electo del país, Enrique Peña Nieto “pretende regresar a la cultura del garrotazo y la sobada de espalda”, advirtió el dirigente estatal del PAN, Miguel Ángel Chávez Zavala.

El panista inclusive fue irónico al señalar que la conformación de una súper secretaría de Gobernación, Peña Nieto pretende “resucitar a Fernando Gutiérrez Barrios”, en referencia al otrora titular de la Dirección Federal de Seguridad, extinto órgano de seguridad nacional y los servicios de inteligencia, en la época de Gustavo Díaz Ordaz, desde donde manejaba la policía secreta del gobierno mexicano ha sido acusado desde su origen de ser el aparato represivo del régimen en contra de las organizaciones de oposición, particularmente contra los movimientos de izquierda, tanto políticos como armados que surgieron durante las décadas de los 60 y 70.

El dirigente panista destacó que a pesar de que su partido apoyará los cambios que emprenda Peña Nieto siempre y cuando “sean en beneficio de la nación”, destacó que “es una mala noticia y una mala señal” desaparecer la Secretaría de Seguridad Pública, así como la Secretaría de la Función Pública. El mensaje que manda el priísta es que con su gobierno “se regresaría a la cultura del garrotazo y la sobada de espalda”.

“Es un regreso al viejo modelo priísta de resolver las problemáticas de gobernabilidad mediante la represión.  La transferencia de la Secretaría de Seguridad Pública a la de Gobernación significa regresar a la cultura del garrotazo y sobada de espalda donde los problemas políticos y sociales de este país se resolvían con plata o con plomo”, atizó el panista.

Destacó que como en los tiempos del PRI represor de las décadas del 60 y 70, el futuro presidente de México pretende consolidar “un mecanismo de control político con la conformación de una súper Secretaría”, al entregarle a un potencial “poderoso secretario de Gobernación”, éste controlará la política de seguridad, los mecanismos del espionaje y la inteligencia, así como la gobernabilidad bajo preceptos de orden político.

Chávez Zavala advirtió que con esta decisión “Peña Nieto busca reconstruir el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) no con el ánimo de combatir al crimen organizado sino de mantener un control político lo que resulta en el riesgo de la politización de organismos que ya habían logrado emanciparse del poder centralizado de la Federación”.