
El potencial del aprovechamiento sustentable del bosque en el estado “es enorme”, destacó el funcionario estatal, sin embargo la producción industrial es baja, toda vez que Michoacán produce anualmente 500 mil metros cúbicos de madera, de los cuales sólo al 20% se le da valor agregado, mientras que el 80% se va a la creación de tablas y polines, de allí la importancia del impulso de créditos mixtos a los silvicultores, el cual es el objetivo de gestionar recursos ante la federación.
“Esta situación se tiene que revertir e invertir con el impulso a la industria. Además, se tiene que avanzar además en la certificación de las industrias de la madera ya que de las cientos que existen sólo dos están certificadas”.
En el marco de la firma de convenio entre el director de la Cofom y del Parque Zoológico Benito Juárez de Morelia, Martín Zavala Mondragón, a fin de coordinar acciones y asesorías sobre el manejo de las Unidades de Manejo Ambiental (UMA) debidamente certificadas, Cuauhtémoc Ramírez destacó que en Michoacán se tiene una capacidad industrial superior a la madera que se aprovecha, toda vez que se cuentan con cuatro mil industrias forestales en Michoacán, sin embargo al final la producción se limita a “tablas y polines”.
Para detonar la industria maderera estatal, calculó el funcionario priísta, “se tiene que modernizar a la industria, es decir darle valor agregado y que no sólo se elaboren tablas, sino muebles y molduras por ejemplo de manera que se le de ese valor agregado”.
En el proceso de certificación de la madera estatal, las comunidades e industrias deben de establecer sus procesos de producción bajo el manejo sustentable de los bosques lo que les permitirá exportar. En Michoacán, de los centenares de comunidades que se dedican a explotar el bosque, sólo dos están certificadas, a saber: Nuevo San Juan y Queréndaro.
Ante el ingreso de nuevas autoridades federales, el director de la Cofom destacó que Michoacán ya está haciendo gestiones y presentando proyectos para jalar recursos de los programas sexenales que implemente la federación, y destacó que Michoacán requiere una inversión –en una primer etapa- de tres mil millones de pesos.
“Con una visión a largo plazo, la idea es establecer un programa que no pueda detenerse con los cambios de gobierno y que se tome como política de estado la preservación de los bosques. Pero la industria tiene que ser vía crédito, teniendo las alternativas de mercado, nuestra función es ligar a los industriales y hacer cadenas entre los productores y el mercado”, destacó.
A la par del impulso a la producción industrial de la madera estatal, la Cofom también está promoviendo otros aspectos, como la educación ambiental y la cultura forestal, y en particular el pago por servicios ambientales, a fin de que comunidades cuenten con alternativas que estar presionando al bosque. Una de las zonas prioritarias para atender es la región purépecha. Destacó Ramírez.