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Fin al programa de gratuidad educativa en Michoacán

Por Víctor Ardura.- (30-10-12)

El gobierno del estado no ha encontrado la manera de pasar el paquete educativo a la federación sin que ello implique una mejora a la educación.
Esta situación es bastante lamentable para los ciudadanos que habitan en las diferentes localidades donde se edificaron y organizó educacion de nivel medio superior, lo cual implicó la posibilidad de desarrollo comunitario pero, ante todo, la construcción de la calidad de vida: lleva a los jóvenes a las escuelas y no a las cárceles.

Por otro lado, la apariencia o quizá el fondo, da cuenta de la tendencia de esta administración de cerrar todo trabajo previo de la administración, cual si la idea económica o de desarrollo para la entidad fuera totalmente diferente de lo que se proyectó  en administraciones pasadas, es decir, perredistas.

¿Se quiere enviar un mensaje subterráneo con todo y las negaciones públicas sobre la no persecución? ¿Quién es el destinatario de dichos mensajes? Fuera de cualquier delirio de persecución, lo cierto es que a falta la exposición de un plan de desarrollo para la entidad o siquiera un idea superflua, cual discurso de campaña, del destino que se propone.

Esta falta de información, salta a vista la vuelta al paternalismo en donde se reacomodan dos cosas principalmente: el sentimiento de carencia y falta de educación aunado a, o como consecuencia directa, un espíritu pobre y demandante de un héroe que ayude a salir de la situación. Ese círculo vicioso es justo lo que observamos en el caso de los normalistas con las encuestas cuando se persuade a los ciudadanos para que den carta blanca al gobierno y aplicar la supuesta ley con toda dureza. En fin, divide u vencerás, en este caso dividieron la opinión ciudadana para erradicar en medida de lo posible cualquier indicio de reflexión y manifestación de las ideas.

Recordemos que el escenario pintaba diferente con los gobiernos de izquierda en dos aspectos fundamentales, la educación y la participación ciudadana. Aspectos que mueven a la exposición de las ideas de ciudad y vida que queremos tener, donde por su puesto como mediador el dialogo, ejercicio al que se niegan los priístas porque no entienden la gobernanza de otra forma que la solución de los problemas, que ellos mismos crean, a los ciudadanos. Lo dicho, paternalismo autoritario.

La anterior secretaria de educación, Graciela Carmina, encamino las políticas educativas en un sentido opuesto, trabajo impecable y que cerró notablemente en estímulo del pensamiento ciudadano y su participación en consecuencia. De ahí el despliegue de escuelas no sólo de los telebachillerato e sino de la descentralización de la universidad Michoacana.

Sin duda el nuevo gobierno no pudo continuar con el programa de gran envergadura en materia de educación y la falta de capital es un buen pretexto, más no así en programitas como el Teletón que en nada o poco ayuda a Michoacán y si a la televisora.

El gobierno de Michoacán obtuvo buenos resultados de su gestión gubernamental en favor de la ciudadanía al alcanzar una meta que hoy pretende derribar el actual gobierno priísta. Porque sucede que aquel gobierno apostó mucho a la calidad de vida de los michoacanos por lo que el giro administrativo que le daba a la realidad proyectaron nuevas formas estadistas que hoy no pretenden seguir y la solución, como por ley se blindó a la educación, el programa y lo pasan al gobierno federal.

Aquí algunos planteles a cerrar: Los subsistemas que fueron cerrados son: Acuizeramo (Tlazazalca); Palos Marías (Coahuayana); Barranca Seca (Coalcomán); Colonia Chupicuaro (Cuitzeo); San Cristobal (Epitacio Huerta); Cerro de Burras y Piedra Verde (Huacana); Las Pitahayas (Indaparapeo); Tumbiscatío (Juárez); Carrizal (Jungapeo); Ansihuacuaro (Penjamillo); Paso del Corupo (San Lucas); Las Letras (Purúandiro); Apo (Tancítaro); San Martín de la Luz (Churumuco); Cocuyo (Tzitzio) y Ciénega (Tziracuaretio).

El asunto es particularmente delicado e importante y, sobre todo, poco probable que se lo adopte como un problema local. La expectativa en materia educativa seria al arribo de Peña Nieto, sin embargo nada asegura que la dirección de la entrega de los telebachilleratos a la redacción se retome más adelante.

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