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Por Víctor Ardura (07/10/12)
Dos en controversia
Tal parece que el corretaje que hacen dos escuelas superiores, Cherán y Tiripetío, están dejando bonos en el homenaje que hacen en dos lugares. El día de hoy tomaron por lo menos cuatro casetas de cobro que son un lugar de asunto para la federación y el estado.
El primero de ellos es en la autopista Siglo XXI que vendría a fusionar una importante ruta michoacana y la segunda corresponde a la autopista de Occidente, situación que también es preocupante.
La situación es clara: la reforma educativa nacional señala que se deben incluir en los programas de preparación docente las áreas de inglés y computación, en consecuencia el tiempo de preparación se prolonga de tres a cuatro años.
Por lo que los alumnos normalistas exigen del estado, sea éste quien intervenga en la negativa para que dicha reforma federal aplique en la entidad. Algo poco probable en vista del origen de la transformación educativa.
El lenguaje común de ambas entidades, incluyendo a Cherán que es un pueblo sumamente exitoso en lo que planea y plantea, pueden ganar dos puntos: primero ser negados por la secretaría de gobierno, o ganar durante equis tiempo algo de éxito que hubieran logrado.
El asunto es complejo. Entre las dos normales han tomado treinta y cuatro unidades de transporte terrestre, y el gobierno estatal y federal buscan que ambas entidades dejen lo más pronto posible esta forma de proceder ¿Quién ganará? La situación está difícil. Nosotros desearíamos que en los gobiernos fluctuara una medida de aliento, pero no es así. Veremos.
Nicaragua y el bastión
La medida que ha emprendido Nicaragua para investigar y demostrar culpabilidad o inocencia de la televisora mexicana, Televisa, en relación con el crimen organizado, tiene un sentido, de los que se desprenden varios: el primero la justicia y combate a la delincuencia y tráfico ilegal de drogas en el territorio nicaragüense, en primer lugar; y la defensa de los intereses económicos y de imagen que la televisora tiene tanto en el interior del país como a nivel internacional.
Observamos, por un lado, que la empresa MVS junto con la muy seria Carmen Aristegui, ha emprendido una labor de investigación seria y objetiva tanto la actitud de inocencia de Televisa como lo contrario.
Durante mucho tiempo MVS se dedicó a investigar con actitud positiva hasta dónde llegaba lo dicho por el gobierno de Nicaragua. Nombró el primer aliento del presidente Daniel Ortega, figura bastante conocida de la democracia central, quien dijo que los acusados tenían bastante qué ver. Después hubo silencio y el gobierno nicaragüense ha dado las pistas exactas.
Por un lado Televisa ha reaccionado mediante abogados con el argumento de negar la propiedad de las seis camionetas y del equipo. Por eso que se haya emplazado a autoridades mexicanas que no tienen la última palabra.
¿Qué es lo que va a suceder con este conflicto entre intereses uno político y otro empresarial? Por lo pronto hay dos investigaciones, una de Televisa y otra de MVS la cual, ésta última, deja bases objetivas para que el estado mexicano, si quiere, trabaje sobre suelo firme.
Televisa, es obvio, se encuentra inserta en un asunto del cual no tiene conocimiento de manejo público más allá de la negación obstinada, pero tampoco cuenta con presencia en aquel estado como lo tienen aquí. Sin embargo, vamos a ver si la televisora sale con ganancia o se queda sin ella en el veredicto final que emita la justicia nicaragüense.
