* Líderes que buscan el cumplimiento de promesas políticas en Tacámbaro, ahora aluden a la presuntas “lluvias de iones malignas” producidas por los sistemas antigranizo; “Chismes” que terminan en chantajes, los califica Souto.-
Uruapan, Mich. 19 de septiembre de 2012.- La Procuraduría de Protección al medio Ambiente (PROAM) del estado de Michoacán, eliminó la cancelación temporal sobre los sistemas antigranizo ubicados en la entidad, al comprobarse que no existen afectaciones negativas al medio ambiente ni a los habitantes por los niveles de ruido que ocasiona su
accionar, así como tampoco en el nivel de lluvias captado.
El propietario de la empresa Sistema Mexicano Antigranizo, Enrique Souto, se refirió a los permisos para operar de manera normal expedidos por esa dependencia el pasado 30 de agosto, después de que se entregaron a PROAM los estudios científico necesarios para
corroborar la inexistencia de daño ambiental elaborados por universidades y centros de investigación dentro y fuera de Michoacán.
“Tenemos la autorización legal para retirar los sellos impuestos por PROAM el 24 de agtosto, y desde el primer día de septiembre estamos operando con total legalidad y apego a las normas”, aseguró Souto al señalar que las presiones ejercidas por dirigentes comunitarios en el municipio de Tacámbaro carecen de fundamentos legales y científicos.
Es de recordar dirigentes de las tenencias de Yoricostio y San Juan de Viña, en el municipio de Tacámbaro, exigieron al cabildo municipal su intervención después de que el alcalde, Octavio Aburto Inclán, se comprometió a respetar los resultados de los estudios científicos hechos sobre el caso, aunque los vecinos ignoraron los resultados de dichos estudios y exigen a Aburto Inclán que cumpla su promesa de campaña de desalojar los cañones antigranizo, lo que convirtió al conflicto en un tema político en el que se dejaron de lado los derechos de los productores de aguacate de la región que invirtieron
en los equipos para proteger sus huertas.
Como contrapeso, la PROAM emitió el fallo por el que queda sin efecto la orden de clausura temporal aplicada a los equipos antigranizo y se retiraron los sellos de clausura colocados a los equipos en el predio El Zarzal (la autorización de operación tiene el número de expediente PIV.DC.PCC.151/2012), en el predio La Paloma (PIV.DC.PCC.157/2012) y
en el predio Tiamba (PIV.DC.PCC.016/2012), emitidos el 30 de agosto de este año; así como en el predio Coyotera (PIV.DC.PCC.075/2012) del 29 de agosto.
“A pesar de que tenemos la autorización legal y de que cumplimos con todos los requisitos, estas personas siguen inventando argumentos para desmantelar los equipos, porque ya sufrimos un allanamiento, y ahora dicen que el ruido es demasiado alto”, explicó Enrique Souto.
Se refirió a notas periodísticas publicadas a petición de los dirigentes sociales en las que exponen que existe una orden de prohibición para los sistemas antigranizo emitida por la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente en el mes de agosto, misma orden que quedó
sin efecto cuando la PROAM recabó la documentación requerida y emitió su fallo, como arriba se explicó, aunque las notas periodísticas no mencionan ese fallo.
“También hablan de un estudio de la Universidad de Guadalajara en el que dice que sobrepasamos los niveles de ruido permitidos. Sólo les quiero señalar a esas personas que esa universidad efectivamente hizoun estudio de impacto ambiental sobre nuestros cañones pero no sobre los niveles de ruido, sino sobre el impacto en el nivel de lluvias y se demostró que los cañones no afectan en las precipitaciones. En el estudio se menciona una cifra sobre el nivel de decibeles pero esa es información sacada de Internet, porque la Universidad de Guadalajara no hizo ese estudio en Michocán. Los estudios que sí se realizaron fueron los de PROAM y dicen que estamos completamente dentro de la
norma”.
Otro de los “disparates” mencionados por los inconformes y publicados por medios periodísticos como algo con valor científico, se refiere a las afirmaciones de que los iones enviados a las nubes para combatir la formación de granizo caen a la tierra y golpean a los frutos causando daños irreversibles, aunque no existen evidencias sobre la existencia de lluvias de iones malignas, por lo que Souto pidió “a los señores periodistas que verifiquen su información antes de publicar versiones como ésa, porque todo se convierte en chisme y en acoso”.