(12-09-12) Enrique Peña Nieto propuso ayer una modesta o ambiciosa reforma: aumentar las facultades del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, y en un momento pasar de cinco a siete integrantes de este organismo.
Es fundamental la propuesta porque da pie a examinar los estados de prácticamente todo el consorcio estatal, excepción hecha de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
¿A dónde lleva esta situación? Hacia dos cosas: primero, resuelve el caso indiscutible del IFAI, permite su autonomía e independencia cuando quiere investigar sobre cierta situación sobre equis o zeta organismo.
El asunto se descompone cuando el IFAI al poder tener un ejercicio transparente y real, se pueda plantear la venia del PRI para permitirlo, o siempre que no sea la suprema corte y alguno que otro sindicato.
Como sea, el ejercicio es altamente redituable en términos de transparencia. Se plantea una opción legítima para un organismo que antes, y ahí están los antecedentes inmediatos, cuando tenía que retirarse ante las negativas como las del SAT. Lo importante es que el instituto logre ser transparente e independiente. No más.