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El ataque terrorista más grande registrado hasta ahora iniciaba cerca de las 08:45 del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Estados Unidos. Un avión Boeing 767, correspondiente al vuelo 11 de American Airlines, impactó en la torre norte del conocido World Trade Center.
Este hecho desconcertó al mundo, que aún no reaccionaba ante la magnitud de la tragedia. Cuando aún no se esclarecían las causas del siniestro, otra aeronave similar -el vuelo 175 de United Airlines- se estrellaba contra la torre sur del complejo empresarial, hasta ese entonces uno de los íconos de la capital del mundo.
Solo hubo 17 minutos de diferencia entre los accidentes. Las alarmas mundiales se activaron y el suceso inmediatamente fue cubierto por los medios. Millones de hogares alrededor del planeta seguían en directo los acontecimientos.
A bordo del primer vuelo iban 92 personas, entre pasajeros y tripulantes. El segundo llevaba 65 tripulantes. Posteriormente se conocería que entre los pasajeros iban terroristas pertenecientes a Al Qaeda, organización que se atribuiría la autoría de los ataques.
A un minuto para las 10:00, la torre sur (la primera en ser impactada) se derrumbaba ante la atónita mirada de cientos de millones de personas; la torre norte también cayó pero 28 minutos después. Fueron momentos de pánico y terror que la humanidad jamás olvidará.
El secuestro de las aeronaves y los choques contra los edificios fueron parte de un plan terrorista de esa organización, liderada por líder Osama Bin Laden.
Luego se revelaría que otros dos aviones (dos Boeing 757 de American Airlines, correspondientes a los vuelos 77 y 93), también fueron secuestrados con los mismos propósitos. Uno de ellos se estrelló contra las instalaciones del Pentágono en Washington. Sin embargo, los tripulantes y pasajeros del vuelo 93 se enfrentaron contra los terroristas e intentaron tomar el control del avión. Desafortunadamente la aeronave se desplomó en un campo abierto en Pennsylvania. Hubo 108 víctimas entre ambos vuelos.
En el atentado contra las Torres Gemelas se registraron 2.973 muertes entre tripulantes, pasajeros y víctimas en tierra como personal de rescate y bajas colaterales. Se reportó la muerte de 15 ciudadanos de origen ecuatoriano.
Los esfuerzos por capturar al autor intelectual de los atentados se prolongaron durante casi 10 años. El líder fundador de Al Qaeda cayó abatido el 1 de mayo de 2011 durante la operación “Gerónimo” realizada por comandos especiales en una residencia de las residencias del saudí ubicada en la ciudad de Abbottabad, Pakistán.
Al día siguiente, el presidente estadounidense Barack Obama anunció la muerte de Bin Laden, cuyo cuerpo fue trasladado a un portaviones y posteriormente arrojado al mar tras celebrarse un funeral según los ritos islámicos.
Los atentados del 11-S son recordados como uno de los capítulos más tristes de la historia.
