Morelia, Mich., 05 de septiembre del 2012.- Vértice 360 y Producciones Rojo Carmín fueron los dos grupos de bailarines locales participantes en la tercera jornada de la Muestra Estatal de Danza Contemporánea, con los ensambles denominados “Silencio” y “Rosa”, respectivamente.
Las propuestas dancísticas, apoyadas por un entorno compuesto con elementos multisensoriales, hicieron un llamado a apreciar la danza desde las experiencias individuales de los asistentes.
El primer turno correspondió a la pareja de bailarinas integrada por Ericka Villa y Pamela Hipólito, con una coreografía de Cristina Iriarte Sauyer, acompañadas de la música interpretada en vivo por Álvaro Iriarte Sauyer, autor de las piezas y, con un vestuario, diseñado por Marina Sauyer Sustaita.
El deterioro de las relaciones humanas fungió como eje rector del montaje: las ganas de huir ante la insatisfacción de afecto, preferir guardar silencio ante la impasible lucha por el poder en todos los ámbitos de acción humana, la necesidad de recibir un abrazo y la violencia del rechazo de los demás, son sólo algunos de los sentimientos trabajados a través del movimiento corporal en esta producción.
Al transitar por estados de angustia, furia, tristeza y desesperación, la propuesta dancística plantea si “¿Te has visto deseando todo lo que nos está destruyendo?”. Los cuerpos trémulos con brazos que parecen gritan hacen un llamado al deseo inmenso por voltear hacia el interior de las personas y aceptar la alteridad. “¿Qué nos espera si continuamos así?”, es la pregunta que queda abierta al espectador como reflexión sobre la coexistencia humana.
Las exponentes lograron un desempeño de conjunto envolvente sobre el escenario, atacaron con decisión una técnica muy definida y mantuvieron a flote el hilo conductor de la obra en todo momento, aunque sin oportunidad para la improvisación.
Como segundo número de la noche, Producciones Carmín presentó su proyecto “Rosa”, con la que se muestran distintas formas de cómo mueren los seres humanos. La propuesta
de instalación incluye elementos alternativos al baile, aspectos que despiertan la posibilidad de jugar en el escenario con todos los lenguajes tanto no verbales como paralingüísticos posibles.
Es un ensamble que semeja denso al abordar el tema de la muerte con una naturalidad desmesurada, se convoca al público a apreciarlo como una posibilidad cercana que puede llegar en cualquier momento. Hablar sobre la finitud humana no es tema favorito de nadie, no obstante es lo único seguro que se tiene en la vida y cada persona lo experimenta de forma única.
Parte de esas distintas maneras de morir representaron Marcela Velázquez y Manuel Parra, este último también director de la obra, en un performance donde utilizaron un vestuario caracterizado por calzar ambos zapatillas rojas y ropa interior negra. Alternaron las puestas de baile con diálogos, proyecciones de imágenes en movimiento sobre una pantalla e invitaciones para interactuar con la gente.
La muerte causada por otros a causa de asfixia fue una de las representaciones más emblemáticas del montaje donde Parra queda desnudo envuelto en plástico mientras canta a capella un fragmento de la canción “La Nave del olvido”. Velázquez transmite en un segmento de su actuación que llegado el momento de partir, aunque se recurra a las plegarias, desde las diversas concepciones religiosas, la muerte no espera, ni siquiera para terminar de rezar un “Padre nuestro”.
Como parte del montaje se incluyó una escena sobre un asesinato de la película “Troubles every day” (Sangre caníbal, 2000); canciones que tratan de las despedidas; relatos de experiencias personales de los intérpretes e incluso; se deja abierta la invitación para aceptar despedirse en vida “de alguien de algo”.
Este miércoles continuarán las funciones de la Muestra Estatal de Danza Contemporánea a las 20:00 horas en el Teatro Ocampo, con la participación de Antonieta Espinosa y Natalia Reza, con una Noche de Solos. En el interior del estado, a partir de las 18:00 horas se presentará los grupos Par XXIII Danza y Vértigo Colectivo en el teatro Morelos de Maravatío.