(03-09-12) Como se sabe desde hace cuatro años no hay una completa celebración en plaza pública el día de la independencia. Leonel Godoy Rangel decidió, por cuestiones de seguridad para la población civil, en su primer año de gobierno, suspender el desfile del 16. Ahora el nuevo alcalde de Morelia lo planea y se espera, según éste, que las cosas salgan sin menoscabo y vuelvan a la normalidad.
Es importante señalar que la fiesta se realiza con ausencia legal del jefe de gobierno federal. Ahora Wilfrido anuncia que será igual que en todo México: estará el gobernador, su familia y el funcionario federal invitado de siempre con respuesta a la invitación sin confirmar.
No pedimos menos los morelianos. No esperamos menos que el regreso a la buena lid del grito. No hay nada mejor que el gobierno formal tenga las suficientes bases, el suficiente prestigio, para celebrar el grito y este no propicie un hecho lamentable.
Ante lo que se espera, ¿Será posible la instalación de un evento con pocas pérdidas? El deseo sugiere tranquilidad, pero también ponemos en tela de juicio que suceda con la tranquilidad anunciada. Ojalá que la aspiración civil se normalice: que haya un evento patrio con saldo blanco.