*Se quemaron las balatas de uno de los remolques de un tráiler que iba a LC y ello provocó la explosión.-
Taretan, Mich.-15 de Agosto.-Agencia ESQUEMA.-“Como alma que lleva el diablo” circulaba un trailero por la Autopista Siglo 21 con dirección al puerto de Lázaro Cárdenas, quien trasladaba dos remolques con dos contenedores, los cuales iban cargados con 30 mil litros de gasolina cada uno, hasta que al llegar a una pendiente se le quemaron las balatas y al quedarse sin frenos al tomar una curva, decidió soltar uno de los recipientes que ya se incendiaba para luego retirarse del lugar y salvar su vida ante la eminente explosión.
Este accidente, registrado cerca de las 17:00 horas de este miércoles, en el kilómetro 117 de la carretera Morelia-Lázaro Cárdenas, provocó una fila de autos de más de un kilómetro, a lo largo de la cinta asfáltica, donde quedaron varados por más de dos horas tractocamiones, autobuses de pasajeros y coches particulares.
El hecho también causó el temor e incertidumbre de los automovilistas, quienes preferían alejarse u orillarse al ver la gran columna de humo y las llamas del contenedor, incluso hubo quienes pensaron que podría ocurrir una nueva explosión y por ello dejaron sus autos cerrados y se alejaron a lugares seguros.
Al lugar arribaron Bomberos y elementos de Protección Civil de Taretan, Uruapan y Morelia; además, el director de PCE, Manuel Ortiz Rosete, sobrevoló la zona en helicóptero de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán para encabezar el operativo de auxilio en el que este medio pudo participar en exclusiva.
Asimismo, agentes de la Policía Federal de Caminos indicaron que según información de testigos, el chofer de la pipa soltó el segundo remolque y éste se estrelló y destrozó la malla de contención del costado izquierdo, con dirección a Lázaro Cárdenas para luego estallar.
Al ser entrevistado en el lugar del siniestro, Ortiz Rosete dijo que por fortuna no hubo víctimas que lamentar ni otros vehículos involucrados en los hechos, tal y como se había manejado la información en un principio, sólo pérdidas materiales millonarias ya que el contenedor que transportaba los 30 mil litros de gasolina quedó hecho chatarra y el combustible se derramó un tanto sobre la carpeta asfáltica y otro hacia una barranca en donde se registraron explosiones de menor intensidad por el acumulamiento de gases.