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Por Víctor Ardura.-
(14-08-12) Una grave imposición anunció hoy Carmen Aristegui en su programa matutino. El gobierno federal, concretamente el presidente Felipe Calderón, anuncia la decisión de retirarle a MVS, -no se puede llamar de otra manera-, la banda de 2.5 mgz.
El gobierno del señor Calderón se ha distinguido por tomarse no a la ligera sino en su contrario, los insultos que él considera hacia su persona, hacia su ejercicio administrativo.
Esta atribución del Presidente despoja a MVS de esa banda ancha y sorpresivamente le otorga la posibilidad a Televisa y TvAzteca socios extraños agrupados en la empresa telefónica Iusacell. Es seguro que la empresa MVS está en un dilema sorpresivo para sostener lo que había obtenido.
El problema es que parece que el señor Calderón agarró las llaves precisas para vengarse de una empresa y de una periodista. Hace un año o más, de los Pinos presionaron a la empresa para exigirle disculpas a Carmen Aristegui ¿El problema? El haber informado y reflexionado sobre una manta que se exhibió en la Cámara de Diputados y que hablaba sobre el problema de alcohol que sostiene el señor Calderón Hinojosa.
Si usted recuerda bien, Aristegui se negó a boicotear su derecho a la información, fue retirada del programa, ella llamó a conferencia en la Casa Lam, explicó las razones por las cuales era despedida y finalmente MVS recuperó su capacidad de empresa que la ha distinguido de otras radiodifusoras. Le regresó su lugar a Carmen Aristegui.
Ahora el Presidente en sus últimos meses aprovecha, se desquita. Beneficia a dos empresas que estaban quedándose fuera de ser monopólicas y al tiempo se resarce de un ejercicio periodístico con seriedad que considera una ofensa personal. Ese es el papel de Calderón Hinojosa y como se le recordará de aquí en adelante: un triste vengativo que arrastra sus culpas hasta último momento.
Felicidades, Presidente.
