* Endurecen indígenas presión
José Luis DIAZ PÉREZ/ Enviado
Meseta Purhépecha, Mich.-02 de agosto.-Agencia ESQUEMA.- Tres elementos de la Base de Operaciones Mixtas (BOM) destacamentados en la localidad de Carapan, que habían sido retenidos el pasado miércoles por la tarde por indígenas de la comunidad El Cerecito, en esta municipalidad, fueron liberados alrededor de las 15:20 horas de este jueves tras varias horas de negociación por parte de autoridades gubernamentales.
Sin embargo, la crisis aún no termina en esta región de la Meseta Purhépecha, pues a poco menos de una hora, otros tres agentes ministeriales fueron privados de su libertad por comuneros, según información obtenida durante el recorrido realizado por este medio por esta zona del estado.
Los elementos actualmente retenidos pertenecen a la Policía Ministerial del Estado, asignados a la base del Municipio de Paracho y dependientes de la Subprocuraduría Regional con sede en la ciudad de Uruapan.
Se sabe que los agentes ministeriales privados de su libertad son Claudio Alejo Alejo, jefe de grupo; Víctor Moreno Alcázar y Fabián Zúñiga Zepeda.
El plagio se dio cuando el mando policiaco y sus agentes llegaron a la plaza principal de Paracho con la finalidad de comprar un pollo para comer, siendo cercados por indígenas del poblado de Capacuaro que viajaban en al menos diez camionetas y se los llevaron hacia su comunidad al igual que la patrulla de la Procuraduría General de Justicia que traen a resguardo, siendo además despojados de sus armas de cargo.
Este incidente se dio apenas una hora después que autoridades estatales habían logrado convencer a indígenas de El Cerecito para liberar a tres policías más que estaban retenidos desde el pasado miércoles.
Se trata de los agentes Carlos Luis Moran García, Noé Gutiérrez Salazar y Javier Reyes Torres, todos asignados a la Base de Operaciones Mixtas con sede en Carapan
Los indígenas justificaron está acción argumentando que sólo así son escuchados y atendidos por las autoridades estatales para resolver sus demandas.
En este caso la exigencia principal es el esclarecimiento del asesinato a balazos de un comunero, ocurrido el mismo miércoles pasado.
En la mesa de negociaciones participó personal de la Secretaría de Gobierno del Estado e incluso el párroco de Cherán.
La liberación de los integrantes de la BOM fue condicionada a que la patrulla, sus armas, sus teléfonos celulares, grilletes y otras pertenencias personales se quedaran en garantía hasta no ser atendida la demanda de los comuneros.
Aunado a estos hechos, grupos indígenas realizaron dos bloqueos carreteros, uno en el tramo Cherán-Carapan, exactamente en el crucero que conduce a Santa Cruz Tanaco y otro sobre la carretera Uruapan-Paracho, a la altura de la desviación al municipio de Los Reyes.
La gente de El Cerecito se deslindó de ambos bloqueos.
Indígenas torturaron a ministeriales
* Los afectados presentaron denuncia penal y piden que no haya impunidad con sus agresores porque les robaron sus pertenencias
José Luis DÍAZ PÉREZ/Enviado
Meseta Purhépecha, Mich.-02 de agosto.-Agencia ESQUEMA.-Los tres agentes de la Policía Ministerial que este jueves fueron liberados tras permanecer privados de la libertad por indígenas de la comunidad El Ceresito por casi 24 horas, dijeron que sus captores los torturaron e incluso los amenazaban con prenderles fuego, en venganza por la muerte a manos supuestamente de militares, de uno de los pobladores pero, también les robaron sus teléfonos celulares, dinero y otras pertenencias, aparte de las armas de fuego, credenciales oficiales de sus trabajos y la patrulla en la que viajaban.
Noé Gutiérrez Salazar, Carlos Luis Morán García y Javier Reyes Torres, entrevistados por este medio explicaron la forma en que fueron tratados, señalando, “Desde que nos interceptaron en la carretera nos empezaron a agredir físicamente, aparte de despojarnos de nuestras armas de cargo y artículos personales, como es carteras e identificaciones, ya llegando ahí a la plaza o al lugar de donde era originaria la persona muerta por la cual nosotros estábamos ahí retenidos, en cuestión de venganza porque supuestamente los soldados habían matado a una persona, por eso nos habían retenido para lincharnos y para quemarnos”.
Agregaron los agentes que, “entonces al momento en que arribamos a la plaza, cuando descendemos de la camioneta nos empiezan a golpear, a mi me rodearon hombres mujeres y niños, todo nos quitaron, por cierto yo traía una computadora nueva que acaba de comprar el domingo y se la robaron, nos dejaron en la calle, sin agujetas y sin cinturón, todo nos quitaron absolutamente, todo, todo, todo”, señaló Carlos Luis Morán García.
Mientras tanto, Javier Reyes Torres explicó que, en caso de que ellos hubieran golpeado a algún ciudadano, habrían pagado caras las consecuencias, primeramente siendo denunciados penalmente y después en Visitaduría de la Procuraduría de Justicia, más aparte en la Comisión Estatal de derechos Humanos, sin embargo, en este caso ellos fueron las víctimas y una vez que declararon ante el representante social competente pidieron que se tomara como denuncia para que no haya impunidad con sus agresores, toda vez que la Ley es muy clara y debe ser pareja para todos.
Asimismo, el agente Noé Gutiérrez Salazar apuntó que, “A mi me golpearon con un palo y luego nos encerraron en un cuarto en lo que creemos que es la jefatura de tenencia, en donde nos estuvieron golpeando y donde además nos despojaron de nuestras pertenencias”.
Cabe señalar, que los tres elementos mostraron las huellas de las golpizas a este medio, por lo que existen claras evidencias del viacrucis que tuvieron que vivir en manos de los indígenas de El Ceresito.