En África se difundió el sida y se difunde en gran manera debido a la prostitución existente en las ciudades. En el sureste asiático, han sido las bases militares, y el turismo sexual lo que ha hecho aumentar la prostitución y con ello la expansión tremenda del sida. Y en los países occidentales la prostitución también está en alza.
En todo el mundo cuatro millones de personas son explotadas sexualmente. En muchos casos, estas mujeres son sujetadas por dos cadenas, una la droga, y otra la prostitución. Se prostituyen para tener dinero para droga, se drogan y no perciben que se ofrecen de esclavas de la depravación humana. Circulo vicioso en el que entran, incluso voluntariamente con la expectativa de vida fácil o paraísos artificiales.
El modelo en occidente de la prostitución actual se diferencia de la registrada en la primera mitad del siglo XX no sólo por las motivaciones individuales de quienes la ejercen o explotan, sino también por los factores sociales que la facilitan, como la crisis de valores espirituales, el deterioro de los vínculos familiares y la precocidad sexual de la sociedad de consumo organizada.
Aquí está el mal tolerado de siempre, la prostitución. A pesar del SIDA, no se han oído voces de limitar, prohibir, o perseguir la prostitución por ser vehículo del SIDA. A pesar de que se habla tanto de los derechos humanos, y de la dignidad de la mujer, los negocios de prostitución van en aumento. Va a resultar que los países en los que pensamos no se respetan los derechos humanos, y se pisotea la dignidad de la mujer, como China o los países árabes, son los que verdaderamente persiguen la prostitución y la pornografía.
Para hacernos una idea a nivel general, la ONU en un informe que publicó en Abril del 2000, denunciaba el tráfico de decenas de miles de mujeres para ejercer la prostitución, que son integradas, junto a menores, en redes internacionales de explotación sexual. Esta trata de blancas y de niños ha experimentado un auge vertiginoso en años recientes debido a los gigantescos beneficios que arroja y el bajo riesgo para sus organizadores, además de que muchos países no disponen de los instrumentos legales para imponerse contra estas nuevas formas del crimen global. Aquí van cifras del informe citado y de otros de Unicef.
Un mínimo de 100.000 prostitutas inmigrantes trabajan en Estados Unidos.
40.000 y 50.000 mujeres tailandesas se dedican a la prostitución en Japón.
Más de 1.000.000 de personas, en su mayoría mujeres y niñas, caen cada año en las redes de prostitución organizada en Asia.
Son más de 500.000 las mujeres importadas en Europa occidental de países del Este. Tan sólo en Italia hay más de 45.000 mujeres -dos tercios provenientes de Europa del Este y casi un tercio de África. Unas 75.000 brasileñas viven de la prostitución en Europa.
Lo peor de todo este mundo de la prostitución es que los vicios de los adultos los sufren los niños inocentes. Las cifras de niños que son prostituidos son de escándalo. UNICEF informaba en un informe preparado con motivo del II Congreso mundial contra la explotación sexual comercial que se celebró a finales de Diciembre del 2001 en Japón, que casi tres mil niños al día son obligados a entrar en el mercado del sexo en el mundo: un millón al año más o menos. En África Occidental hay 35.000 niños trabajadores del sexo; 25.000 en la República Dominicana; en India hay entre 400 y 500.000 prostitutas niñas; en Lituania entre el 20 y el 50% de las prostitutas son menores; en México se estiman 16.000 menores implicados en la explotación sexual.
La Agencia EFE informaba en Abril del 2002 que unos diez millones de niños son obligados a prostituirse en el mundo, de los cuales cerca de 300.000 contraerán el virus del sida en el futuro, según un estudio publicado el 19-4-02, la revista «The Lancet».
La investigación, un trabajo conjunto del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE UU y la Universidad de Tufts, en Medford (Massachusetts), indica también que dos millones de esos menores padecerán enfermedades de transmisión sexual. El estudio revela que dos millones y medio de esos niños prostituidos serán violados, 7.000 asesinados, más de un millón y medio intentarán suicidarse y casi todos caerán en la droga.
Por eso, los autores del estudio, los profesores Brian Willis y Barry Levy, abogan por impulsar una campaña mundial para prevenir la prostitución infantil que aúne los esfuerzos de médicos, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y la ONU
Sin condón
Ofrecer servicios sexuales sin utilizar preservativos, una práctica que habitualmente suelen exigir muchos clientes, se está convirtiendo en casi una rutina entre algunas de las jóvenes prostitutas, sobre todo entre las que proceden de los países del Este. Es una forma de aumentar las ganancias de muchas inmigrantes ‘sin papeles’ que, además, evitan pasar controles para no ser detenidas.
El temor a contagiarse con una enfermedad sexual es ‘obviado’ por tan sólo 10 ó 20 euros: “al cliente le pido 30 euros y 10 ó 20 más sin preservativo”, reconoce sin dudar una prostituta que merodea por los alrededores del teatro Goya. En un reportaje publicado por el diario AVUI, en Octubre del 2006, otra compañera añade: “Sé qué precauciones he de tomar, pero a menudo es una ganancia neta para mí, y me arriesgo, según el cliente, especialmente los que ya son fijos. Algún día lo hago por hacer más caja”.