Expresiones

Por Jimena Quintana.-

Desde antes de las elecciones del pasado 1 de julio diversas manifestaciones tenían lugar en la vida cotidiana de los habitantes del país. En especial en la capital, siendo cede por excelencia de todas las demandas y movilizaciones, no puedes dejar de encontrarte en los múltiples espacios la opinión que expresan los residentes de esta polifacética urbe. Te encuentras con las expresiones más clásicas como son las pintas en los muros, las estampas en los metros, los carteles en las paredes y, claro,  los chistes en la red.

Al término del proceso de votación, y dados los resultados preliminares, la respuesta de la gente no se hizo esperar. A la víspera de un plan de acción para hacer frente a una elección plagada de irregularidades, hay diferentes ideas que los ciudadanos en toda la República deciden llevar a cabo en lo que se organiza una mejor estrategia.

Todas ellas son un poco improvisadas, pero eso sí, liberadoras de toda la carga energética que se siente ante la indignación. Es una forma de que la olla de presión no explote. Las más mencionadas –y criticadas también por su practicidad- son las constantes marchas que cada fin de semana se llevan a cabo en las entrañas de la capital como medida de desaprobación a los resultados. Otros también –los más osados- han realizado protestas dentro de las diversas sucursales de la tienda Soriana por su responsabilidad en la compra de votos.

Escucho gente esperando un levantamiento armado, buscando una revolución. “Si hay imposición habrá revolución”- se escucha. También hay muchos otros que buscan un avance democrático. Una verdadera participación ciudadana informada que permita exigir los derechos de la población y ser, al mismo tiempo, más responsable de las decisiones del país.

Para muchos esta segunda opción es tibia, de largo plazo y por ende prácticamente irrealizable. Lo cierto es que, mientras se espera con ansias el Plan de Acción que dará a conocer López Obrador el día jueves 19 de julio, las personas en la ciudad siguen exponiendo en su cotidianidad sus más profundas demandas.

Hace 6 años, después una de las elecciones más polémicas de la vida “democrática del país”, se realizó un plantón sobre la avenida Paseo de la Reforma que duró más de 40 días. Simpatizantes de toda la república del entonces candidato de la alianza “Por el Bien de Todos”  Andrés Manuel López Obrador (AMLO), acamparon sobre esta avenida como una medida de protesta ante el resultado de las elecciones presidenciales que daban la presidencia al michoacano Felipe Calderón Hinojosa. Dicho plantón fue propuesto por AMLO como una medida pacífica de protesta pues los ánimos se encontraban muy exacerbados entre la población.

Y es que la polarización fue evidente en la sociedad durante la campaña electoral del 2006. Los simpatizantes de AMLO respondían de forma muy agresiva si no concordabas con su candidato y los seguidores de Calderón –que sobre todo se encontraban en diversas oficinas- acosaban tremendamente a los que simpatizaban con la izquierda. Las campañas políticas tuvieron un efecto determinante en la población. Las encuestas en el 2006 favorecían tanto a AMLO que como una medida para alcanzarlo –sobre todo una medida sumamente eficaz y ya probada en las campañas electorales en estados unidos- se usaron las campañas de miedo y desprestigio. Mientras AMLO hablaba de que primero estaba la gente y que iba a hacer que todos los millonarios pagaran, y le daba la espalda a los banqueros en los eventos a los que había sido invitado, etc. También el país, o al menos la ciudad, se cubría con propaganda y spots sobre lo peligroso que era Andrés Manuel, que era un dictador como Hugo Chávez, y de manera más “jocosa” y sutil se denigraba a los simpatizantes del candidato de las izquierdas diciendo que, al igual que la comida para gatos whiskas, “8 de cada 10 gatos lo prefieren”.

Seis años después sigue habiendo efervescencia política pero el discurso es otro. AMLO cambió su toque revolucionario por un cambio “amoroso”. Ahora busca la inclusión en vez de la confrontación. El ambiente en la sociedad también ha cambiado. La población juvenil ha encontrado más información en los medios digitales y se ha movilizado para demandar la modificación del tan tradicional manejo que los medios de comunicación hacen a través de la televisión, periódicos y radio principalmente. Todo a raíz del evidente apoyo que dichos sectores  dan al regreso del PRI a la presidencia a través del candidato Enrique Peña Nieto.