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Segundo concierto ofrecido por la OSIDEM con directores invitados

 

Morelia, Mich., a 23 de junio del 2012.- Una presentación con obras clásicas y contemporáneas, donde el romanticismo y el jazz se alternaron para deleitar al público asistente al Teatro Ocampo la noche de este  viernes, ofreció la Orquesta Sinfónica de Michoacán (OSIDEM) bajo la batuta de Antonio Lopezríos.

Este fue el segundo concierto ofrecido por la OSIDEM con directores invitados como parte del proceso de selección de quien se desempeñará al frente de la misma en esta nueva etapa de la agrupación.

El inicio con una obra del periodo clásico, la Obertura La Flauta Mágica de Mozart, permitió a los presentes  disfrutar de la empatía generada entre el director y los músicos para, en complicidad, llevar los sonidos con una ejecución precisa y preparar el terreno para recibir a un invitado especial, el pianista Héctor Infanzón.

Con el piano en primer plano sobre el escenario, la estructura auditiva del jazz marcó el cambio de ritmo y armonía para desarrollar una pieza de la autoría del solista, Concierto “Rincón  Brujo”, con una exposición delicada en la primera parte, una destacada actuación de Infanzón durante un solo de piano intermedio y, una reexposición enfática con la colaboración de una orquesta  gustosa de acompañarlo.

Para corresponder los aplausos de la audiencia, Infanzón tuvo una intervención fuera del programa con la improvisación libre del Momento Musical Número 4 de Sergei Rachmaninoff. El jazzista y destacado intérprete de ritmos latinos dio una demostración de su talento haciendo suyas las secuencias de escalas progresivas emanadas del piano.

El director expresó su beneplácito por la participación del solista, “es un regalo musical compartir el talento de un extraordinario pianista y compositor”. Reconoció además el talento de los integrantes de la OSIDEM, “estoy seguro que el público sabe apreciar el talento de estos grandes músicos”, declaró.

Lopezríos se dijo convencido de la labor de un director para canalizar sonidos “mágicos” en una orquesta, “porque no sólo es saber dirigir, sino lograr aportaciones que la hagan crecer” y que los resultados sean percibidos por la audiencia.

Para la segunda parte del concierto, la OSIDEM presentó la romántica Sinfonía Número 7 de Beethoven, cerrando con los cuatro movimientos de la obra una noche especial donde se desbordó la alegría.

El próximo 29 de junio se realizará el tercer concierto de un total de  siete directores invitados por la OSIDEM. Se contempla la participación del violinista moreliano Ludwig Esteban Carrasco al frente de la agrupación con un concierto-homenaje a José Pablo Moncayo, en el centenario de su natalicio. La entrada será gratuita en el Teatro Ocampo a partir de las 20:30 horas.

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