Los modos del STASPE

Por Víctor Ardura.-

Bonita farsa la del STASPE y la Secretaría de Administración y Finanzas. El subsecretario Carlos Ríos deposita 100 millones y compromete otros 100 más, además de prometer una entrevista este lunes con el gobernador Fausto Vallejo Figueroa.

Con ello se da la impresión de que este gobierno sí cumple con sus compromisos con los trabajadores. En realidad se trata de una tomadura de pelo pues ya existían los compromisos de regularización, con calendario de pagos y todo desde la administración de Godoy Rangel. Antonio Ferreyra Piñón, el sempiterno y acomodaticio líder de los trabajadores, ha llegado a ciertos acuerdos con el Gobierno de Vallejo Figueroa a fin de dar gato por liebre.

Las aportaciones al sindicato siempre estuvieron a salvo, hubo un calendario de pagos y fechas acordadas entre el sindicato y la junta de Gobierno de la Dirección de Pensiones Civiles. Al igual como lo hizo con el anterior amago por el incremento salarial, que al final terminó aceptando lo que el gobierno ofreció, nunca veremos a un Ferreyra Piñón haciendo paros ni parciales ni de largo plazo durante el gobierno actual. ¿La razón? Pues que el mismo dirigente sindical come del mismo plato con los priistas.

En los diez años de izquierda como gobierno, el señor Ferreyra fue un celebérrimo crítico de todas las acciones del gobierno. Apenas inició la administración e hizo cerrar todas las oficinas del sector público, asesorado por el taxista metido a diputado, José Trinidad Pasalagua.

Ya en otra columna documentaremos todos los logros que obtuvo el sindicato con los gobiernos de Lázaro Batel y Godoy Rangel. Avances que tienen que ver no solo en prestaciones sino en días otorgados en materia de maternidad que incluye al esposo. Pero mientras eso sucede no hay que perder de vista que Ferreyra Piñón no es más que el cacique sindical que incluso ha violentado los propios estatutos del sindicato para entronarse como líder sindical hasta que sus agremiados lo aguanten. A eso hay que añadir las constantes farras, viajes, y otras menudencias que como premiecillos seguramente no faltarán con la actual administración.

Ferreyra Piñón y el STASPE se ha convertido en la antítesis del sindicalismo. Son de la misma calaña que aquel dirigente sindical de PEMEX cuya hija subió a facebook los viajes que hizo al extranjero y los lujosos hoteles en los que se hospedaban. Ya es hora de repensar el sindicalismo mexicano. Con el PRI seguramente veríamos de regreso ese tipo de líderes: tramposos, paternalistas, reacios a la crítica y, sobretodo, corruptos.

¿Se han preguntado ustedes de qué manera se ha entronisado Ferreyra Piñón durante todos estos años? La respuesta habría que buscarla en una historia por demás interesante. Baste decir que el señor Ferreyra Piñón dijo que siempre no paralizaría las oficinas del servicio público.

Era de esperarse.